Caracas.- 2,1 millones de hogares en Venezuela reciben remesas, es decir, 24,3 % del total de hogares determinó un estudio de la consultora Anova Policy Research, con base en la Investigación Muestral de Hogares Venezolanos (Imhv), una encuesta de hogares con representatividad nacional realizada a finales de 2021.
En promedio, estos hogares dijeron recibir 65,8 dólares mensuales. Al revisar la posición relativa del hogar en la distribución del ingreso, la consultora encontró que el monto de la remesa recibida cambia: mientras el quintil más pobre recibió un ingreso promedio por remesas de 26 dólares mensuales, el quintil más rico recibió una remesa promedio de 129 dólares mensuales.
Los resultados del estudio revelan además que, aunque las remesas en Venezuela llegan a una porción relativamente pequeña de las familias venezolanas, han adquirido un rol muy importante como complemento del ingreso familiar.
Disminución de la pobreza extrema
Anova Policy Research estableció también que la recepción de dinero del exterior ayudó a disminuir la tasa de pobreza extrema en la población receptora en 23 %, respecto de los hogares no receptores de remesas.
“El análisis de incidencia de las remesas sobre la condición de pobreza de los hogares receptores ratifica la importancia que ha adquirido este flujo para el sostenimiento de las condiciones de vida de los hogares dejados atrás por los migrantes.”, advierte la firma.
Asimismo, la investigación constató que las remesas favorecen más a las familias más pobres, es decir, su peso en el ingreso total es mayor en los hogares más pobres. “Este resultado es ratificado por el cálculo del coeficiente de Gini, pre y post remesas, que cae de 0,53 a 0,51, una mejora en este indicador de desigualdad de 3 % por efecto directo de las remesas”, se lee en el documento.
Sin embargo, el estudio confirmó que el envío de dinero del exterior es también un elemento fundamental en el ingreso total del resto de los hogares en Venezuela, superando, en la mayoría de los casos, el aporte de los ingresos laborales (salarios) y no laborales (transferencias del Estado).
En su investigación, Anova Policy Research prevé que el envío de remesas del exterior se consolidará como uno de los flujos financieros externos más grande de la mermada economía venezolana, ya que Venezuela, añade, se convirtió en un país receptor neto de remesas de migrantes.
La previsión de la consultora se apoya en el hecho de que Venezuela es el segundo país expulsor de población del planeta, con más de seis millones de personas y las estimaciones de las Naciones Unidas apuntan a que seguirán saliendo.