Guanare.- Los vecinos del barrio Coromoto, en Guanare, reportaron a El Pitazo, este lunes 27 de abril, que llevan ocho días sin servicio de agua potable por tuberías.
Pedro Betancourt , líder comunitario de esa populosa barriada, precisó que los reclamos a la estatal HidrosPortuguesa no han sido posible, porque las oficinas de atención al público están cerradas, debido a la contingencia social derivada de la propagación del nuevo coronavirus.
«Es una situación insoportable vivir atemorizados por la pandemia por COVID–19 y no poder lavarte las manos ni asear tu hogar, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud», dijo Betancourt en un mensaje de WhatsApp.
Ahora que todos estamos en casa se vive peor el caos de la escasez de agua. En el barrio, el suministro siempre ha fallado, sin contar la turbidez del líquido, pero una falla continua de ocho días es una circunstancia de calamidad pública, es un verdadero horror, declaró, vía telefónica, Noris Colmenarez.
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El barrio Coromoto es una comunidad del centro este de Guanare, con una población estimada de 300 familias, según registros comunales. En su mayoría, son de estratos medios que perciben ingresos propios. Las comunidades aledañas, la Comunidad Vieja y Maturín, padecen también la escasez de agua por tuberías. «También nos aquejan los apagones y la escasez de gas doméstico», relató Luis Rivas, dirigente social de Maturín.
«La carencia de agua potable por tuberías se paga cara», dijo Rivas, quien informó que un camión cisterna se adquiere en, al menos, 15 dólares. «Tenemos que comprarlo entre todos, porque no nos da la base económica».
«Estamos varados, porque no hay gasolina. Para consumo tenemos que optar por botellones, cuyo costo es calculado también en dólares y varía de acuerdo con la tasa del día», indicó el líder de Maturín.