Acarigua.- La intoxicación y las lesiones a nivel estomacal por la ingesta de un licor artesanal, conocido como “cocuy de penca”, fue la causa de muerte de tres hombres que, el domingo 17 de noviembre, ingresaron a la emergencia del Hospital “Dr. Jesús María Casal Ramos” de Acarigua-Araure, en el estado Portuguesa.
Las víctimas fueron trasladadas por sus familiares al principal centro asistencial del cono norte de la entidad llanera, a distintas horas, y aunque no bebieron del licor en un mismo sitio, todas provenían de la población Villa Bruzual, capital del municipio Turén.
Del primer fallecido no fueron aportados datos. En la emergencia del centro de salud solo se dijo que se trataba de un paciente masculino de unos 55 años de edad que ingresó inconsciente, pero que, pese al esfuerzo de los médicos, murió ese mismo día.
El deceso de la segunda víctima, quien estaba residenciado en la población El Ají de Turén, ocurrió a las 6:00 am de este jueves, 21 de noviembre. Unas 10 horas más tarde, de ese mismo día, murió Alfredo Díaz, cuyos familiares relataron que presentó una intoxicación aguda y daño en el conducto digestivo.
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Díaz tenía 51 años de edad, era padre de tres niñas de 12, 9 y 7 años, y estaba domiciliado en el sector San Antonio de Villa Bruzual. Aunque trabajaba como obrero en el Mercal de la población, desde hace unos cuatro meses se “rebuscaba” vendiendo café en las calles de Turén.
Según sus familiares, era una persona alegre y carismática, a quien todos en el pueblo apreciaban. “Siempre andaba sonriente y echando broma, por eso donde llegaba le ofrecían un trago”, expresó Felipe Díaz, hermano de la víctima.
Desde la morgue del “Casal Ramos”, donde los allegados esperaban la entrega del cadáver del obrero, comentaron que este salió temprano de su casa el sábado 16. Participó en un partido de sóftbol, con su equipo “Los que flinchis”, donde fue el pitcher.
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“Después de eso asumimos que se puso a beber ese cocuy. Lo vimos llegar el domingo a mediodía muy borracho. Lo acostamos y nunca más reaccionó”, contó uno de los hermanos.
Preocupados por la salud de Díaz, quien permanecía inconsciente, este fue llevado al Hospital “Armando Delgado Montero” de Turén, y de allí referido a “Casal Ramos”, donde tras cuatro días de agonía, y sin reaccionar, falleció este jueves, aproximadamente a las 4:30 de la tarde.
Estos casos aún no están siendo investigados por las autoridades, aunque los familiares de las víctimas afirmaron que es preciso determinar los componentes de este tipo de bebidas que son comercializadas sin ningún permiso sanitario.
Los licores artesanales en su mayoría se expenden en residencias que sirven como ventas clandestinas. Los consumidores de estas bebidas –cuyo litro no llega a costar ni 60.000 bolívares- no son conscientes de los ingredientes que se utilizaron para la creación de este licor, que ya ha tomado otros sabores y nombres al ser ligados con otros líquidos saborizados.