Guanare.- El Colegio de Enfermería de la zona sur del estado Portuguesa, con sede en Guanare, denunció las precarias condiciones en que se prestan los servicios de pediatría del Hospital Universitario Dr. Miguel Oraa (Humo).
Silvia Torrealba, presidenta del gremio, precisó que en el área de hospitalización de niños, reabierta luego de dos años cerrada ante contaminación por aguas servidas, solo hay una enfermera para atender 20 camas en el turno de la mañana, el más crítico del día. «Debería haber como mínimo seis profesionales. Una sola enfermera sólo alcanza para administrar con premura alguna terapia de urgencia», resaltó.
El piso de hospitalización pediátrica del Humo contaba con dos ambientes servidos con 20 camas cada uno. Permaneció clausurado desde 2017 por el colapso de la red cloacas y por falta de personal de enfermería especializado. Los niños eran atendidos desde la sala de emergencias, en planta baja. Esta también colapsó, y no fue sino hasta hace dos meses cuando las autoridades de salud habilitaron el pabellón de recuperación post operatorio y de traumatología, pero aún están clausuradas las unidades de quemados y la de aislamiento por infecciones prevenibles.
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Torrealba reclamó que tampoco se presta servicio integral en neonatologia en el Humo. «El servicio, aledaño al de obstetricia y sala de partos, fue clausurado. Las únicas cuatro incubadoras, de un total de 10 con que se contaba, fueron trasladadas a emergencia pediátrica, dónde no hay agua, respiradores, ni aire acondicionado integral», denunció.
«Modo esclavas»
La presidenta del Colegio de Enfermería de Guanare rechazó que el Ministerio de Salud tenga a las enfermeras contratadas trabajando en «modo esclava». Cumplen una jornada de 36 horas semanales sin día de descanso, lo que contraría la cláusula 22 de la convención colectiva.
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La convención colectiva de las enfermeras establece en su cláusula 22 que la jornada laboral de estos profesionales debe traducirse en 30 horas semanales, de lunes a sábado, garantizándose un día de descanso distinto al domingo que, en todos los casos, se remunera diferente, según Torrealba. «Aquí no se quiere extender ese beneficio a los contratadas, y ello es discriminación y esclavitud», dijo.
El sueldo integral de una enfermera adscrita al Ministerio de Salud a duras penas llega a dos salarios mínimos. «Alcanzamos unos 350.000 bolívares al mes porque nos ayudamos con el bono nocturno, pero el sueldo legal es de Bs. 240.000», informó Torrealba.
Está realidad debería tener a las enfermeras en la calle este martes 19 de noviembre, cuando su federación ha llamado a protesta y paro activo, pero en Guanare no se ve ánimo. Silvia Torrealba aseguró que la directora del Humo ejerce «terrorismo laboral». «Cuando ve que hay protesta obliga a trabajar y amedrenta, infunde miedo», denunció.