Por Bianile Rivas y Mariangel Moro
Muy crítica está la distribución de combustible en el estado Portuguesa. De 98 estaciones de servicio con que cuenta la entidad, este jueves 2 de enero se reportó suministro en 37, a las cuales se le recargaron los tanques con entre 13 y 20 mil litros a cada una. Las colas son gigantes.
En Guanare hay 13 bombas y solo en nueve atendieron la demanda. Las colas para surtir gasolina y gasoil abarcan unos 300 vehículos. Bajo custodia policial y militar, se reparten 100 números y despachan 30 litros por unidad. Las motocicletas son cargadas con entre seis y 10 litros.
No se permite el llenado de bidones ni pimpinas fuera del convenio con gremios de productores agrícolas. A estos se les despachan 10.000 litros por día, previa selección, en las estaciones El Hierro y José Gregorio Hernández.
La situación no es distinta en Acarigua-Araure, donde los ciudadanos no tuvieron en tradicional comienzo de año en familia. Gran parte de los automovilistas acudieron después de las 10 de la mañana del 1° de enero a las estaciones de servicio, en las que amanecieron para tener la posibilidad de surtir sus tanques de combustible este jueves 2.
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Tras un recorrido que El Pitazo realizó por las calles de las ciudades gemelas, se pudo evidenciar que en horas de la mañana tan solo tres estaciones de servicio estaban despachando combustible; en el resto se observaban filas de hasta 10 cuadras de autos, aproximadamente un kilómetro.
En la gasolinera «San Francisco», ubicada en el casco central de Acarigua, colectivos chavistas, dispuestos por el Consejo Legislativo de Portuguesa (Clep), se encargan del control de la cola, y para ello entregan tickets a los conductores, una vez que la estación haya sido abastecida de combustible. El sistema no se ha visto implementado en el resto de las bombas.
«El gobernador (Rafael Calles) nos puso aquí para llevar el control y garantizar que el pueblo pueda surtir. Nosotros nos encargamos de tres de las islas, y los funcionarios (policiales o militares) de una. Ahí ellos pasan a su gente», afirmó uno de los ciudadanos, quién dijo ser el líder del grupo afecto al oficialismo.
En dicha estación de servicio solo llega una cuarta parte de la distribución normal, es decir 12 mil litros, que alcanzarían para abastecer a unos 100 vehículos, según lo precisado por uno de los propietarios, que acotó que la carga de una gandola siempre es compartida por varias gasolineras.
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