Guanare.- Los restos del médico Silvino Antonio Valladares Muñoz llegaron este domingo, 13 de agosto, a Guanare, estado Portuguesa, su ciudad natal.
El profesional de la salud, de 28 años de edad, fue asesinado el 10 de agosto a puñaladas en Caracas, cuando cumplía guardia en un módulo de salud pública de la misión Barrio Adentro, ubicado en el bloque 2 de Lomas de Urdaneta.
Familiares, amigos, colegas y compañeros y universitarios rinden un homenaje póstumo a Silvino Antonio en la Funeraria La Regional, situada en la Carrera 6 bis con callejón Páez, sector La Comunidad Vieja de la capital portugueseña.
Valladares Muñoz era médico egresado de la Universidad Francisco de Miranda, con sede en Coro, estado Falcón, en la que cursó la carrera por seis años.
El joven hizo sus pasantías clínicas durante la pandemia de COVID-19 en el Hospital Dr. Arnoldo Gabaldón de Guanarito, al sur de Portuguesa. Luego, viajó a la capital de la República; aplicaría a una especialidad por la Universidad Central de Venezuela (UCV).
¿Quién era el médico que mataron dentro del módulo de Barrio Adentro?
La misión Barrio Adentro, en Lomas de Urdaneta, fue la oportunidad que le dio el Ministerio de Salud a Valladares Muñoz para que cumpliera con el artículo 8 de la Ley de Ejercicio de la Medicina.
El artículo 8 señala que «para ejercer la profesión de médico en forma privada o en cargos públicos de índole asistencial, médico-administrativa, médico-docente, técnico-sanitaria o de investigación, en poblaciones mayores de 5.000 habitantes, es requisito haber desempeñado por lo menos durante un año, el cargo de médico rural».
Valladares Muñoz estaba vinculado al sector salud desde niño. Su madre, Arelis Muñoz, es enfermera con cargo asistencial en la Unidad de Oncología del Hospital Universitario Dr. Miguel Oráa (HUMO) de Guanare.
La familia tenía fijada su residencia en el barrio Santa María, al este de la ciudad, donde goza del aprecio de todos.
El médico asesinado deja una niña de tres años y una joven esposa, quien también se desempeña como médica en Caracas.
La noche del jueves, Silvino Antonio no llegó a su casa ni contestó su celular. Su esposa se comunicó con la enfermera que laboraba con él y esta le informó que lo vio por última vez en el consultorio.
A la mañana siguiente, ambas mujeres fueron a su lugar de trabajo y lo encontraron muerto en una habitación, aseguraron fuentes policiales.
El crimen ha sido repudiado por el gremio médico y la ciudadanía en general.