Guanare.- El inventario de combustible llegó a su límite en Portuguesa. Desde hace más de un año se reporta escasez aguda de gasolina y gasoil, pero desde hace una semana el despacho está paralizado.
En las más de 80 estaciones de servicio con que cuenta la entidad se observan largas filas de vehículos durante el día y la noche cazando el arribo de las gandolas. Lo poco que llega es comercializado a discreción, aseguran usuarios entrevistados por El Pitazo.
En los 14 municipios, la escasez ha devenido reventa, tráfico de influencia y especulación, denunció Enrique Douwning, un líder de la sociedad civil organizada en Guanare, quien adjudica el desastre al hecho de que de las seis refinerías que tiene Venezuela una sola funciona: la de Amuay. «Funciona al 10% de su capacidad produciendo apenas 30 mil barriles diarios», dijo.
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Diésel en dólares
Entre 500 y 600 dólares deben cancelar los productores por un camión de gasoil, ante la escasez de combustible que desde hace semanas se vive en esta región llanera, que se encuentra en plenas labores de siembra de frijoles y cosecha de caña de azúcar.
Antonio Pestana, productor de la entidad, calificó la situación como preocupante, afirmando que en estos momentos los agricultores están haciendo un esfuerzo grande por sacar el producto del campo para llevarlo a las plantas y que finalmente pueda llegar a la mesa de los venezolanos.
«En plena siembra de frijol, que es lo que se ha podido cultivar en Portuguesa, y durante esta cosecha de caña de azúcar, la demanda de diesel es mayor, no solo por el consumo de las cosechadoras, sino que la caña transporta unos volúmenes muy altos y por lo tanto la circulación de vehículos es bastante grande», explicó a El Pitazo.
Pestana agregó que, en vista de la falta de herbicidas, no se ha podido hacer una siembra directa, por lo que el trabajo en los campos es mayor y más complicado, en virtud de que hay que rastrear. Para ello se requiere más diésel.
Transporte parado
Hasta 10 horas en cola para surtir sus unidades tardan los choferes del transporte público, pese a tener dos estaciones de servicio asignadas en Guanare y Acarigua-Araure. Las demoras se observan porque no hay despacho regular de combustible en ninguna de las estaciones de la entidad.
Homero Aldana, del consejo de trabajadores del transporte público en la zona sur, informó que ya han hecho dos paros relámpago para exigir gasoil y gasolina, pero nadie da respuesta ante la aguda escasez. El primer paro relámpago se concretó el sábado 30 de noviembre frente a la estación de servicio José Gregorio Hernández, en el distribuidor Guanare de la autopista José Antonio Páez, y el segundo de llevó a cabo este lunes 2 de diciembre frente a la bomba Papá Salomón, en la avenida 23 de Enero este de la capital.
Aldana aseguró que están agotados de tanto exigir gasolina y de que sus peticiones no sean oídas. «El gobernador Rafael Calles no quiere atender los reclamos, no quiere gestionar una solución. No es justo que Portuguesa lleve ya más de un año con déficit de combustible», señaló.