Guanare.- Los pequeños productores que arrimaron su caña al central azucarero Batalla de Araure, en Guanare, Portuguesa, protestaron este sábado, 18 de junio, a las puertas de esta factoría para exigir el pago de sus cosechas, adeudado desde febrero pasado.
La deuda del central azucarero Batalla de Araure con los pequeños productores independientes y asociados en cooperativas se calcula en unos 60.000 dólares, monto correspondiente a 2.000 toneladas de caña arrimada. El pago se ha debido hacer en 30 días y ya han pasado 120 de insolvencia, se conoció mediante un boletín de prensa.
El presidente de la cooperativa Caña Blanca, Tiburcio Barrueta, se pronunció en nombre de los cañicultores afectados. Califica la situación como una violación de los derechos humanos de los productores. Aseguró que ellos viven solo de este artículo, y si el central no paga, no tienen cómo mantenerse.
Este empresa, antiguo central Río Guanare, es propiedad del Estado. Fue expropiada hace casi una década y se entregó luego a privados bajo la figura de alianza estratégica. Barrueta dijo que allí se registra el caso del productor Roseliano Alvarado, quien arrimó su caña hace dos años y el central azucarero aún no le ha pagado. Exige al gobernador, Primitivo Cedeño, que atienda esta situación para hacer justicia social en este caso.
Productores comprometidos
Juan Núñez Jiménez, uno de los pequeños productores afectados, señaló que realizarán una asamblea conjunta con el Bloque de Asociaciones de Productores de Caña de Azúcar Guanare Papelón para exigir el pago y demandar un cambio de gerencia en este central, ya que es necesario que incremente su capacidad de molienda debido al aumento de la producción de caña que se espera para la próxima zafra.
Núñez Jiménez destacó que los pequeños productores han incrementado la cantidad de caña en cada zafra en más del 30 % gracias a su iniciativa y compromiso con el país.
«Es injusto que el Gobierno no nos preste apoyo ni nos pague nuestro trabajo. Por lo menos que les exija a sus socios en el central que nos pague. Además, que atienda la vialidad de la zona, que está muy deteriorada», señaló el cañicultor.