Portuguesa.- Los habitantes de las ciudades de Acarigua y Araure, en Portuguesa, afirman que recorren hasta cuatro y cinco establecimientos comerciales en busca de productos de la cesta básica a fin de comparar los precios y quedarse con el más bajo.
“No hay de otra. Yo salgo a diario a comprar cualquier cosa, porque ya no se hacen esos mercados que podíamos hacer antes, y llegó a casa cansada de tanto buscar aquí y allá”, afirmó a El Pitazo Corteza Monsalve, jubilada del Ministerio de Educación.
La semana pasada, esta ciudadana compró un kilo de chuleta de cerdo por un valor de 68 mil bolívares, este jueves 14 de noviembre, tras recorren distintas carnicerías confirmó que por la misma cantidad del producto debía cancelar al menos 10 mil bolívares más que hace 7 días.
«Un cartón de huevos ya está casi en 80.000 bolívares, un kilo de queso a 65.000, y con eso se nos va lo que cobramos,», comentó Monsalve.
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Con un dólar “paralelo” que ya superó la barrera de los 30.000 bolívares, el acceso a productos esenciales como alimentos, medicinas y servicios es una dificultad cada vez más preocupante para los habitantes no solo de la entidad llanera sino del todo el país.
Aun así, Roger Mendoza, habitante de Araure, manifestó que así la divisa américa suba o baje el precio de los productos sigue en alza. “Si el dólar sube hoy aumenta el precio de los productos, pero hoy nada y en ningún establecimiento hace el reajuste. Los perjudicados somos nosotros los empleados que tenemos el mismo salario quede como quede el dólar”.
En quiebra
La subida que ha tenido tanto el dólar como los productos y servicios no solo afecta el bolsillo de los quienes usuarios o clientes. Alberto Al Katin, es dueño de una venta de víveres ubicado en la avenida Alianza, principal zona comercial de Acarigua, y afirma que pese a ser señalados por los ciudadanos, el sector comercio no se beneficia por el ritmo que lleva el “paralelo”.
“Yo cierro mi negocio en diciembre y no abro más, porque hasta ahora lo que he tenido es perdidas y la gente cree que cada vez que subimos, los comerciantes nos enriquecemos. No es así. A nosotros también nos suben los productos, los proveedores nos llegan cada dos días con un precio nuevo”, precisó.