Por Alexis Alvarado *
Acarigua.– Elvis Ovalles, un ingeniero de mantenimiento del hospital José Gregorio Hernández, de Acarigua, denunció despido del cargo que ocupaba desde hace 12 años por haber participado en una marcha contra los salarios de la administración pública. Ovalles se pronunció en un video durante la protesta del pasado 9 de enero. Exigió un salario digno, como lo establece el artículo 91 de la Constitución nacional.
«Fui despedido de manera injustificada y sin notificación alguna», confirmó Ovalles a El Pitazo en entrevista concedida este viernes, 27 de enero. “El 9 de enero ofrecí una declaración pública en la que mostré el desespero y la angustia que vivimos todos los trabajadores públicos, y por eso el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) me suspendió el sueldo sin aviso alguno”, destacó el trabajador.
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«Todo fue amañado», consideró el experto. De acuerdo con sus paabras, en una reunión efectuada el 16 de enero por la directiva del Seguro Social, le notificaron mediante un acta minuta del proceso administrativo del que iba a ser sujeto. En el documento se alegaba abandono de trabajo, falta de respeto y ofensas a las autoridades gubernamentales y la directiva del IVSS.
«Respondí a los cargos que se me señalaban dentro de los cinco días hábiles que establecía el acta con la que fui notificado del procedimiento. Me defendí con argumentos constitucionales, pero de nada valió. El 26 de enero ya me habían sacado de la nómina. No me pagaron mi salario», sostuvo.
Vulneraron sus derechos
Elvis Ovalles aseguró que no recibió la notificación de despido ni resolución alguna para ponerle sobre aviso. “Ellos comenzaron un proceso administrativo, pero de una vez se fueron al final”, señaló.
El trabajador público se sigue asesorando y buscando ayuda para poder hacer frente a esta situación. Indicó que sus «derechos fueron vulnerados por el IVSS, organismo que se saltó los pasos del proceso administrativo al que estaba sometido”.
El empleado consideró que se vulneraron sus derechos al no notificar, por medio de una resolución, la suspensión de su pago y, por consiguiente, la destitución de su cargo. “Me dejaron en una especie de limbo. Me pasaron factura por alzar mi voz, por reclamar y exigir mis derechos”, concluyó.
Bajo amenazas de despido
En una declaración ofrecida en la concentración que se desarrolló el miércoles 25 de enero en el bulevar San Roque, de Acarigua, la presidente del Colegio Profesional de Enfermería de esa población, Ana María Velázquez, informó que el gremio de enfermería se declara en estado de emergencia.
«Nos vimos en la necesidad de aplicar esta medida debido al acoso que están sufriendo los profesionales al salir a la calle a protestar. Los directivos amenazan con aplicar abandono de cargo», puntualizó la gremialista.
Velázquez destacó que asumen la responsabilidad de garantizar la prestación del servicio de los profesionales en los centros de salud. Ya no pueden salir todos los días a las calles, como los otros gremios, pero se comprometen a sacar el mayor número de trabajadores cuando los llamados sean nacionales, sin dejar desatendidas sus obligaciones.
La representante de enfermería indicó que cuando el llamado sea nacional asumirán «el riesgo de ser amonestados, acompañando a los demás gremios en las calles. Por ahora continuaremos protestando en los centros de salud hasta lograr los objetivos planteados”.
* Programa de Formación Nuevos Periodistas