Acarigua.- La norma de dar un trato preferencial a adultos mayores dejó de cumplirse en las entidades bancarias de Venezuela, sobre todo en las del Estado. Este martes, 13 de abril, segundo día de flexibilización de la cuarentena y luego de tres semanas sin operaciones, la agencia del Banco de Venezuela de Acarigua, estado Portuguesa, no tenía menos de 500 personas en cola, esperando para ingresar a retirar los 2 millones de bolívares permitidos por persona.
La fila, con una mayoría de personas de la tercera edad esperando cobrar sus pensiones, se iniciaba en la esquina de la avenida Libertador con calle 32 y seguía hasta La Alianza. Nadie cumplía con el distanciamiento social, pues un usuario estaba cerca del otro para impedir que alguien se “colara”.
Uno que otro ciudadano se bajaba el tapabocas hasta el cuello para respirar mejor. En medio de la aglomeración, esto ocurrió sin importar los riesgos de contagiarse de COVID-19 y frente a funcionarios policiales que se encontraban ante la puerta de la agencia.
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Antonio Camacho, jubilado de la Alcaldía del municipio Páez, afirmó a El Pitazo que la cola para ingresar al banco se hace por necesidad. “Yo tengo dos días viniendo al banco. Ayer (lunes) no pudimos hacer nada porque se terminaron los reales», narró el hombre de más de 60 años de edad.
Los usuarios denunciaron que existe trato preferencial, pero para funcionarios o amistades de los empleados del banco. «Aquí podemos pasar hasta seis o siete horas bajo sol o lluvia y nadie tiene contemplación, pero basta que llegue un policía o un amigo de los que allí trabajan para que los dejen entrar de una vez», advirtió Ramón Figueredo, vecino de la parroquia Payara, quien llegó a la agencia antes de las 7:00 am.
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El Comité de Defensa de los Derechos Humanos de los Adultos Mayores del estado Portuguesa denunció recientemente la serie de atropellos que se han cometido contra las personas de la tercera edad, tanto para cobrar las pensiones y jubilaciones en las entidades bancarias como a la hora de las entregas de tarjetas de débito.
Irma García Mendoza, representante del comité, señaló que la denuncia se expuso ante la Superintendencia Bancaria (Sudeban). Expresó que las agencias del Banco de Venezuela en la entidad han obviado el trato preferencial que les deben dar a los adultos mayores.
“Lo que se pretende, en medio de esta pandemia, es evitar la aglomeración de adultos mayores en las entidades bancarias para que no se genere un foco de contagios, teniendo en cuenta que ni siquiera tenemos las vacunas. Además, se hace la advertencia para evitar el cobro adicional e ilegal que pudiera hacer el personal por la entrega preferencial de las tarjetas. Nosotros ni siquiera debemos ser víctimas de malos tratos por parte del personal bancario”, aseveró Mendoza.
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