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viernes, 29 marzo, 2024

Pacientes renales claman por sus vidas en Guárico

Cuatro de seis máquinas de diálisis están dañadas en el hospital Israel Ranuárez Balza de San Juan de los Morros. Pacientes piden soluciones al gobernador José Vásquez

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San Juan de los Morros.- Desde hace cinco meses la joven Arianna Rivas enfrenta diversos contratiempos, luego de ser referida como paciente de hemodiálisis en el hospital Israel Ranuárez Balza, de la capital de Guárico, donde hoy solo funcionan dos de las seis máquinas de diálisis.

«Hace un mes perdí una diálisis y me dio un edema pulmonar, pasé tres noches ahogada y sin dormir», cuenta Rivas, estudiantes de medicina de la Universidad Nacional Experimental «Rómulo Gallegos».

La joven de 19 años recordó que aquel fue uno de los momentos más críticos de su vida: «Tenía mucho líquido en los pulmones y me dializaron de emergencia, porque sino fallecía».

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DAÑADAS DOS MÁQUINAS DE DIÁLISIS EN EL HOSPITAL RANUAREZ BALZA

Este jueves, 21 de noviembre, Rivas y los más de 15 pacientes renales que reciben diálisis en el Ranuárez Balza, clamaron por sus vidas frente a la sede de la Gobernación, en San Juan de los Morros.

Los afectados explicaron que cuatro de las seis máquinas se dañaron y la planta de ósmosis también presenta fallas. Pidieron al gobernador José Vásquez la activación de nuevas máquinas en la unidad de hemodialisis.

Señalaron que las autoridades regionales prometieron respuestas antes del domingo. Sin embargo, los pacientes indicaron que de no obtener soluciones radicalizarán la protesta.

Mirta Pandare, paciente de hemodiálisis desde hace ocho años comentó a El Pitazo, desde una silla de ruedas, que su salud y la de sus compañeros se deteriora cuando interrumpe la diálisis.

«Yo no camino por está misma enfermedad, me la paso sentada y de la casa al hospital, que es donde me dializo. Necesitamos esas máquinas, porque son las que nos mantienen con vida», sostuvo.

Arelis Flores, tiene 10 años como paciente renal y destacó que además de verse afectados por la disminución de tres a dos sesiones de diálisis por semana; tampoco cuentan con las medicinas complementarias del tratamiento.

Arianna Rivas es paciente renal y hace un mes casi muere, por perder una sesión de diálisis, debido a la falta de máquinas en el hospital de San Juan

«Aquí la mayoría necesita Losartan y otros medicamentos que no los tenemos porque están caros y no alcanza el dinero para comprarlos», agregó Flores. Aclaró que solo están operativos dos equipos. Cuestionó que no haya máquina de diálisis para emergencias.

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