San Fernando de Apure.- Un niño indígena de la etnia yaruro, de dos años de edad, murió intoxicado este jueves 5 de marzo, en horas de la tarde, por consumir la raíz de una yuca amarga cuando se encontraba en su casa ubicada en el sector Los Bancos, parroquia Guachara, municipio Achaguas del estado Apure.
El hecho ocurrió luego de que el menor de edad, en compañía de otros 19 integrantes de una misma familia, consumieran este alimento. Familiares del niño informaron que entre los afectados están 16 menores, cuyas edades oscilan entre tres y seis años, así como tres adultos, entre ellos una mujer embarazada que lucha por sobrevivir.
La información fue confirmada por los parientes quienes aseguran que la decisión de consumir yuca amarga fue tomada por los indígenas que llevaban dos días sin comer. De acuerdo con el testimonio, no se percataron de que la yuca amarga es un alimento tóxico.
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“Es tremendo conseguir comida en esa zona. Ellos no tenían nada que comer, por eso comieron yuca. Este mes no nos ha llegado el Clap, llega de mes a mes”, dijo Alberto Villazana, familiar de uno de los intoxicados.
Villazana pidió a las autoridades tomar en cuenta a los pobladores de Los Bancos, porque también son seres humanos necesitados de alimentos. “Hay muchos niños que pasan hambre”, expresó preocupado.
Los 20 envenenados recibieron atención primaria en el Centro Asistencial Ambulatorio Rural Tipo 2 de la parroquia Guachara. Posteriormente, 16 casos fueron remitidos al Hospital Francisco Rísquez, ubicado en Achaguas. Mientras que otros tres menores de edad se encuentran recluidos, desde este jueves en la tarde, en la sala de la emergencia pediátrica del Hospital Pablo Acosta Ortíz, en San Fernando de Apure.
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Randhol Rivera, representante de la Secretaría de Justicia Campesina del partido Primero Justicia en el municipio Achaguas, lamentó este hecho y exigió a los entes correspondientes de la zona asistir a los pueblos indígenas que, a diario, mueren de hambre.