Las Mercedes del Llano.- Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas, Obispo Emérito de la Diócesis de San Fernando de Apure, será enterrado este viernes a las 3:00 pm en la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes, en Guárico. El prelado falleció el martes 12 de octubre en Caracas, a causa de un paro respiratorio, luego de permanecer recluido por más de 12 horas en un centro médico privado, donde ingresó por una afección pulmonar.
Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas nació el 17 de octubre del 1940, en la población de Las Mercedes del Llano, siendo el séptimo de doce hermanos. A los doce años inicia sus estudios de primaria en el Grupo Escolar Monseñor Rodríguez Álvarez en Las Mercedes del Llano, estado Guárico (exclusivo para la enseñanza de varones). Su inclinación por la religión católica nace en la casa de dos bis tías Juana Josefa y Mercedes Márquez.
En 1958, Pérez Rojas se va a la población de Calabozo, donde ingresa en el seminario de San José para estudiar latinidad y bachillerato; posteriormente ingresa en el seminario La Divina Pastora, en Barquisimeto, estado Lara, donde cursa estudios de Filosofía. De allí parte a la capital de la república, donde ingresa en el seminario Interdiocesano Santa Rosa de Lima y termina sus estudios de Teología.
Es ordenado como Sacerdote en el año junio del 1965 en la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes, en Las Mercedes del Llano. En el acto religioso, monseñor Miguel Antonio Salas fue el encargado de la realización de la ceremonia de ordenación sacerdotal. Monseñor Víctor Pérez se inició como sacerdote auxiliar del fallecido presbítero Rafael Chacín Soto en la Catedral Nuestra Señora de la Candelaria de Valle de la Pascua, en el municipio Leonardo Infante.
La llegada del cuerpo a la población de Las Mercedes del Llano está prevista para las 3:00 pm del viernes, cuando se realizarán actos de homenaje en memoria del religioso. Posteriormente se efectuará el entierro en el suelo de la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes, lugar donde recibió los hábitos como sacerdote hace cincuenta y cuatro años.
Sus familiares lo recuerdan
Julieta Pérez Rojas, su hermana, lo recuerda como una persona muy jovial a quien le agradaba trabajar con los jóvenes, de quienes decía que serían el relevo de los mayores. «Él era muy echador de broma. Siempre que nos reuníamos en familia estaba echando chistes para hacernos alegrar el día. Él recordaba con nostalgia cuando recorría los campos del que era Distrito Infante, donde llevaba la palabra de Dios. Mi hermano era un santo y el creador lo tiene en su gloria», dijo.
Diana Camaripano, sobrina, lo recuerda como un gran hombre de bien siempre metido en lo religioso. “Mi tío nunca se olvidó de su familia, de su tierra que lo vio nacer y crecer, de sus amigos, entre los que siempre nombraba al primer obispo de Valle de la Pascua, Joaquín Morón Hidalgo, (fallecido) y los obispos Jorge Urosa Savino, Rafael Conde, Roberto Lückert León, Baltazar Porras y Helímenas de Jesús Rojo Paredes. Los recordaba con cariño y admiración», señaló.
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Los recuerdos de Hugo Pérez Rojas, su hermano, también siguen vivos. «Cuándo él venía a Valle de la Pascua de vacaciones me acompañaba al campo, se colocaba un sombrero de palma y pasaba unos días admirando la naturaleza; él decía que allí renovaba sus energías ”.
«Víctor Manuel nació para ser sacerdote, esa era su pasión. Mi hermano tenía una lucidez extraordinaria, siempre lo vamos recordar como él era: un gran hombre», comentó.
Monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas, recuerdan los cronistas, decía que necesitaba varios corazones: uno para dejárselo a las Mercedes, su pueblo natal, cuando partiera de este mundo, otro para Valle de la Pascua, que le dio muchos amigos, alegrías, satisfacciones, y uno especial para San Juan de los Morros, donde recibió la noticia de su consagración como Obispo auxiliar de Calabozo y Apure, su segunda patria.
En Valle de la Pascua, durante su estadía como sacerdote y junto a los feligreses, logro la construcción de las iglesias Santísima Trinidad y Corazón de Jesús, en las urbanizaciones Guamachal y Las Garcitas.