Apure.- Durante un enfrentamiento entre indígenas y funcionarios del ejército venezolano ocurrido este miércoles en la población de La Macanilla, municipio Pedro Camejo del estado Apure, fue asesinado un indígena perteneciente a la comunidad Jivi, identificado como Euler Antonio Mirabal, de 38 años de edad.
Se conoció que el deceso se produjo luego de que militares intentaran instalar un punto de control móvil en un terreno propiedad de esta comunidad indígena, acción que molestó a miembros de la etnia, quienes bajo los efectos del alcohol se trasladaron hasta el lugar donde se encontraban los funcionarios armando el referido punto de control.
Trascendió que inmediatamente comenzó un forcejeo, originándose una riña y discusión entre las partes. Además en medio de la disyuntiva, según relataron testigos al equipo de prensa El Pitazo,los militares accionaron sus armas de reglamento para amedrentar a los indígenas.
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Lamentablemente una bala impactó en el cuerpo de Mirabal, causándole la muerte de manera instantánea. Según reporte policial, el cuerpo fue trasladado por una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) hasta la morgue del hospital Pablo Acosta Ortiz, en San Fernando de Apure, para practicarle la necropsia de ley.
Entes competentes iniciaron las investigaciones de rigor para castigar a los culpables de este asesinato. Mientras tanto, los familiares exigen justicia.
En La Macanilla reina la desidia
Por su parte, Juan Carlos Salazar, dirigente del Movimiento Amplio Desafío de Todos en Apure, rechazó este asesinato a manos de militares venezolanos por considerar que se generó por abuso de autoridad.
“Los indígenas defienden su territorio. Esto no les da pie a funcionarios de seguridad para quitarles la vida a miembros de comunidades originarias”, apuntó.
Igualmente denunció que, luego de este crimen, el 80 % de los comercios ubicados en la zona turística de La Macanilla fueron saqueados por los indígenas, quienes estaban bajo los efectos del alcohol, situación que calificó Salazar como preocupante.
“Miembros de las comunidades indígenas en señal de venganza saquearon comercios alegando que esa zona les pertenece y todos los habitantes debían defenderlos”, destacó.