Valle de la Pascua.- Los habitantes de Valle de la Pascua cumplieron el 8 de mayo cuatro días sin recibir el servicio de agua potable a través de las tuberías.
Dos roturas del tubo matriz que viene de la estación de bombeo Tamanaco I, que producen la fuga de millones de litros de agua, y fallas en el sistema eléctrico son, al parecer, las principales causas de esta nueva crisis por falta de agua que deben enfrentar los residentes del municipio Leonardo Infante del estado Guárico. A pesar de que se intentó obtener la versión de los representantes de HidroPáez, esto no fue posible.
El equipo de El Pitazo en el oriente del Guárico se trasladó a la zona del embalse Playa de Piedras, conocido con el nombre de represa de Tamanaco. Allí se pudo constatar que existe gran cantidad de agua represada, por lo cual se deduce que es imposible que les falte el agua a los infantinos en los próximos meses, sobre todo por la cercanía de las lluvias.

En un tramo de la tubería, muy cercano a la subestación de bombeo El Bostero, hay dos roturas en la tubería matriz que lleva el agua a la planta de tratamiento, ubicada en el sector La Romana, a unos 32 kilómetros de distancia. Esas roturas permiten que millones de litros de agua, que deberían llegar a Valle de la Pascua, se pierdan; sin embargo, a la fecha ningún representante de HidroPáez, de la Alcaldía, Gobernación o Ministerio del Ambiente han hecho algo para reparar el tubo.

A juicio de varios habitantes del sector rural El Bostero, desde hace más de tres meses se bota agua ante la mirada de los trabajadores de la hidrológica, y esa pérdida afecta a gran cantidad de familias, que necesitan el suministro en sus hogares.

En el recorrido se logró el testimonio de dos personas que diariamente pasan por el lugar donde están los botes de agua. Uno de ellos es José Hidalgo: «Soy trabajador del campo. Tengo muchos años pasando por el lugar donde veo con tristeza cómo se botan miles de litros de agua, que podrían servir para el uso en sistemas de riego para producir comida, pero las autoridades no lo permiten, prefieren que se pierda».
Hidalgo acotó que el agua le hace falta a los que viven en Valle de la Pascua. «Esta situación da pena ajena porque hay mucha negligencia en los que deben solventar este problema”, afirmó.

Otra de las personas que dio su opinión fue Rafael Linares: “Yo vengo todas las semanas a visitar a unos familiares y amigos de esta zona rural y tengo más de tres meses viendo cómo se derraman miles de litros de agua. Una vez intenté hablar con unas personas que andaban en un jeep y que parecían del Gobierno. Tomaban fotos en la zona donde están las roturas del tubo, pero no me permitieron decirles lo que pensaba; solo dijeron que iban a reparar la tubería».
Linares apuntó que hace más de dos meses desde que vio a los posibles funcionarios, pero no ha sucedido nada. «Solo mentiras. Será que a ningún funcionario de HidroPáez le interesa resolver este problema”, enfatizó.

A pesar de lo malo de la vía que lleva a la represa y lo distante que está de la capital del municipio, el viaje valió la pena. En esta oportunidad se logró percibir de cerca una realidad que la mayoría de los habitantes del municipio Leonardo Infante desconocen y que, según los consultados, es la principal razón de la falta de agua que tiene esta región.