San Juan de los Morros.- Rafael Utrera falleció el 3 de mayo a causa de un dengue hemorrágico, que según cuenta su esposa, Marauri de Utrera, fue causado por la propagación de zancudos desde un bote de aguas negras que tiene más de siete meses en una quebrada ubicada a menos de 20 metros de su vivienda, en el sector La Tropical II de la capital de Guárico.
La alcaldesa del municipio Roscio, Mayerling Colmenares, y el gobernador del estado, José Vásquez, pudieron evitar la muerte de Utrera si hubiesen atendido este problema que fue denunciado y publicado por El Pitazo y otros medios nacionales en diciembre de 2018.
«Me tranco, prendo un incienso y no puedo hacer más nada. Hemos hablado con casi todas las autoridades pero nadie nos presta atención», fue la denuncia de Rafael Utrera (63 años) a El Pitazo, cinco meses antes de su fallecimiento.
En medio del dolor que representa la muerte de un ser querido, ahora es la viuda de Utrera quien clama por una solución a este desbordamiento de aguas residuales que aumenta cada día más la plaga y los olores putrefactos en la zona.
«A mi esposo le dio un dengue que le quitó la vida y no sé si han ocurrido por aquí otros casos, pero realmente la plaga en este sector es horrible. Nos mantenemos encerrados para evitar los malos olores, pero es insoportable», relató Marauri.
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Entretanto José Barrios, vecino de La Tropical II, aseguró que es otro de los más afectados por la cercanía de su casa con la quebrada. Reiteró el llamado a las autoridades para que visiten la comunidad y busquen una solución al problema.
Criticó la falta de operativos de fumigación en el sector y alertó a los organismos ante los fuertes olores y propagación de zancudos que causan afecciones respiratorias y enfermedades en la piel de algunos vecinos.
Aunque en este sector residen funcionarios públicos y figuras políticas de los actuales gobiernos regional y municipal, entre ellos el exalcalde de Roscio Gustavo Méndez, esto no ha servido para atender las súplicas de los afectados.
Mientras esperan por la visita de los organismos competentes, las aguas de las cloacas continúan su curso por una quebrada llena de maleza en la entrada del sector La Tropical, que se extiende por las adyacencias del Liceo Rafael Cabrera Malo y otras instituciones cercanas en la Av. Miranda.