Santa María de Ipire.- Aproximadamente a las 10:00 am de este domingo, 27 de septiembre, se registró una protesta por combustible, en el municipio Santa María de Ipire, del estado Guárico. Los usuarios exigieron el suministro de gasolina y alegaron que tenían 17 días a la espera de que se les permita llenar los tanques de sus vehículos.
De acuerdo con fuentes locales, los conductores que se encontraban desde hace dos semanas en cola, en la estación de servicio Polo Norte, de la referida localidad, perdieron la paciencia la mañana de este domingo al no recibir combustible, luego de conocerse la llegada de una cisterna con al menos 13.000 litros de gasolina, este sábado 26 de septiembre.
Hay quienes aseguran que el detonante de la protesta fue debido a que centenares de conductores observaron como surtían el carburante a unidades del estado, por lo que se volcaron hasta la gasolinera, en reclamo por lo que consideraron «una burla al pueblo»
Perdigones y gas lacrimógeno
La concentración para exigir el carburante fue reprimida por un grupo antimotín de la Guardia Nacional (GN), que disparó perdigones y lanzó gas lacrimógeno en contra de los manifestantes, mientras estos respondieron con piedras a los uniformados.
Aunque no hay un parte oficial de lo ocurrido, se conoció que el enfrentamiento dejó algunos lesionados y se desconoce si hubo detenidos. Ademas, el restaurante de la estación de servicio Polo Norte y un camión de la GN terminaron con los vidrios rotos.
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Abastecimiento
Después del conflicto en la bomba de Santa María de Ipire, los usuarios lograron ser escuchados y se restableció el suministro de gasolina, aunque fue limitado para al menos 300 motos y 200 carros.
Esta fue la segunda protesta de la semana, en Santa María; luego de que el pasado miércoles 23 de septiembre el personal de salud protestó por la muerte de Carmen Pérez, una mujer de 52 años quien falleció debido a la escasez de insumos médicos en el Ambulatorio tipo II Cecilio Requena.
En Venezuela la crisis de la gasolina se agudizó durante el 2020 y también con la llegada del COVID-19. Los conductores dicen estar cansados de hacer largas colas para intentar llenar el tanque de sus vehículos.