Barinas.- Subsistir con la deficiencia de servicios públicos constituye un grave problema de toda índole para un ciudadano, pero tener un mes sin energía eléctrica y sin suministro de agua potable, como ocurre en la parroquia Guadarrama del municipio Arismendi, en el estado Barinas, ya es una tragedia de grandes dimensiones para un poblado que está en completo abandono.
El alcalde no hace el más mínimo esfuerzo por resolver los problemas que los agobian, según lo publicó por sus redes sociales el concejal José Michelena.
Guadarrama, que en el censo de 2011 contaba con un poco más de 23.000 habitantes, es un apartado pueblo del municipio Arismendi cuyas vías de acceso están en completo abandono. En época de invierno es más fácil trasladarse en canoas y en verano, las polvorientas carreteras son intransitables por la falta de mantenimiento.
El único edil que representa a la oposición en el municipio refirió que las cuatro parroquias de Arismendi tienen sus calles y vías agrícolas destrozadas e intransitables. Las aguas servidas corren libremente por las polvorientas calles que cuando llueve se convierten en lagunas, propiciando los criaderos de plaga y de serpientes que incrementan su presencia con cada crecida del río.
| Foto: cortesía José Michelena
Michelena denunció que a pocos metros de la plaza Bolívar de Arismendi, cerca de donde funciona la Alcaldía, que está en manos del oficialista José Zapata, los búfalos pacen en el barro que se acumula, mientras que en el Centro de Diagnóstico Integral, con las fluctuaciones de voltaje “cuando hay electricidad”, se quemaron los equipos para hacer exámenes de laboratorio y la población quedó sin ese servicio.
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Mencionó el pésimo estado de la carretera Troncal 008, que une a Arismendi con la población de El Baúl, en el estado Cojedes, tramo intransitable por la cantidad de huecos que se han formado producto de la falta de mantenimiento y de los fuertes aguaceros que han caído en la zona, en la que se pierden considerables cantidades de leche porque la receptoría la convirtieron en una fábrica de helados “chupi-chupi”, dejando desguarnecidos a los productores del municipio.
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