Guanare. La distribución de gasolina subsidiada sigue limitada en los estados llaneros Barinas y Portuguesa. Los usuarios se quejan de que a las estaciones de servicio solo les llega un camión cisterna día por medio y al azar. Allí las colas son interminables y se cumplen hasta con pernocta. «Nunca sabemos dónde y a qué hora va a llegar la cisterna», es la queja generalizada.
En Guanare, la capital del estado Portuguesa, los usuarios reportan, aparte de las fallas de suministro, la inhabilitación de los cupos para renovar su derecho a los 120 litros al mes. De igual modo lo hacen los clientes del servicio en Acarigua-Araure, la zona agroindustrial de la entidad.
En ciudades del norte portugueseño, en límites con el estado Cojedes, los conductores se quejan de que el Gobierno los excluyó del acceso a la gasolina subsidiada, ya que a muchos, incluso desde el mes pasado, no se les renovó el cupo para los 120 litros del carburante que en el país se vende a 0,10 bolívares.
Alejandro Colmenárez, consultado por El Pitazo en Acarigua, precisó que en este mes de abril le correspondía la activación de su cupo, justo este jueves 7; sin embargo, no le fue renovado.
«De mi familia ya unas seis personas han sido excluidos, quitándonos la posibilidad de acceder a esta gasolina que es más barata. Desconocemos cuál fue la razón, pero es evidente que cada día son menos los que tienen acceso al subsidio», expresa el ciudadano.
En las principales ciudades del cono norte de la entidad, las estaciones de servicio amanecen con cola de usuarios a la espera de abastecer sus vehículos. Pernoctan desde la madrugada, dejando a la suerte si la gasolina llegará a la estación.
En total hay 11 gasolineras que trabajan con subsidio y 8 que expenden el combustible a precio internacional, es decir, a 0,50 centavos de dólar el litro. «De esas 11 nos hemos dado cuenta de que trabajan diariamente unas 6. Hay algunas que reciben combustible a diario, pero otras es cada 48 horas. Nos enteramos por los grupos de WhatsApp y enseguida llega la gandola. Las colas se hacen interminables porque ya son menos las estaciones subsidiadas», comenta otro usuario que se identificó como Antonio Pérez.
Barinas con colas
El estado Barinas también sigue afectado por las restricciones para dotarse de combustible subsidiado. Los usuarios deben madrugar y pasar el día a la espera de tener suerte de que llegue el cisterna en alguna de las estaciones. «Es una jornada agotadora, pues no tenemos certeza de a qué hora llegan los cisternas o si, en efecto, llegarán», denuncia María Eugenia Beltrán.
Pese a ello, la ciudadana hace el intento por lograr equipar su vehículo, a riesgo de pasar parte de la noche y todo el día siguiente en una cola en medio de la inseguridad. La usuaria lamenta que los responsables no busquen soluciones. «Requerimos que se gestione combustible subsidiado y que este llegue a diario a todas las estaciones para que vuelva la normalidad en el suministro y se acaben estas colas», sostiene.