Guanare.- Los productores de arroz venezolanos tienen otra vez las cuentas en rojo. Para satisfacer la demanda nacional necesitarán producir unas 900.000 toneladas por año y solo están recogiendo 450.000, el equivalente a 50 %.
José Luis Pérez, presidente de la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), advirtió que revertir esta situación durante 2023 es muy difícil, pues aún no se supera la falta de financiamiento, la escasez de gasolina y diésel y las fallas eléctricas.
El presidente de Fevearroz dijo: «Sembrar 240.000 hectáreas no es fácil», por lo que hay que recuperar la infraestructura agrícola, los pozos de riego y concretar el financiamiento bancario directo, detenido desde hace 4 años. De igual forma, hay que recuperar áreas de siembra. «Muchas de las fincas migraron a otros rubros, como maíz, ganadería y caña de azúcar», mencionó.
«Este año sólo alcanzaremos a cultivar entre 90 y 100.000 hectáreas de arroz, cifra similar a la del 2022″, señaló Pérez al desestimar las cifras anunciadas por el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, quien al inicio de la cosecha del cereal correspondiente al ciclo norte-verano 2022-2023 informó, desde el estado Portuguesa, sobre la siembra de 240.000 hectáreas para el próximo ciclo de invierno.
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«Para el ciclo de invierno esperamos cultivar unas 50.000 hectáreas adicionales. Esa es la realidad, a menos que ocurran cambios en las condiciones», comentó en entrevista con El Pitazo, sostenida este jueves 9 de marzo.
Venezuela tiene potencial para sembrar 240.000 hectáreas de arroz; esa cifra se logró en el pasado, específicamente durante 2014, cuando se produjo lo suficiente para autoabastecer al país, pero hoy las condiciones son adversas y la meta no se logra solo con la voluntad del agricultor, aclaró el presidente de Fevearroz.
En Venezuela, el costo para producir una hectárea de arroz se calculaba, en marzo de 2022, en alrededor de 1.700 dólares, según datos del presidente de Fevearroz.