Acarigua.- Pese al llamado que hizo el gobierno de Nicolás Maduro de iniciar clases presenciales este mes de septiembre, los estudiantes de la Escuela Técnica Industrial “Simón Bolívar” de Acarigua, en Portuguesa, no tendrán está opción. Una seguidilla de hurtos ocurridos en los seis talleres de prácticas y en las oficinas desde marzo del 2020, dejó la institución inoperativa.
Todas las áreas fueron desmanteladas por completo y las pérdidas son incalculables. «Hasta que el Gobierno nacional y regional no hagan un reacondicionamiento en la institución, las clases continuarán siendo a distancia hasta nuevo aviso», es la explicación que Carlos Sánchez, director del plantel, ha dado a los padres y representantes de 310 estudiantes que hasta ahora conforman la matrícula del liceo.
El hampa acechó a la institución desde marzo de 2020, cuando se decretó la pandemia y comenzó el confinamiento obligatorio, quedando la escuela sin celadores.
Hasta el pasado mes de julio la comunidad escolar aún denunciaba que delincuentes se llevaban «lo que quedaba» que era el techo, y hacía un llamado desesperado para que las autoridades reactivaran la vigilancia.
Según el inventario de las autoridades de la institución, los delincuentes durante este meses hurtaron 23 computadoras, dos impresoras; 16 motores de tornos, fresadoras, taladros; también reactivos, microscopios, tubos de ensayos, cuatro máquinas de soldar, dos tronzadoras, cinco esmeriles, seis aires acondicionados, equipos y herramientas, entre otros objetos que estaban ubicados en los talleres de electricidad, metales, automotriz, máquinas y herramientas, control lógico programado y de madera.
Por tratarse de una escuela técnica, según lo expresado por Sánchez, se requiere de los talleres para el proceso de enseñanza-aprendizaje. «No tenemos pupitres, no hay electricidad porque se llevaron todos los cables y el transformador de la pequeña subestación que tenemos aquí. Los talleres están inoperativos y los muchachos no pueden ver sus prácticas, además, ni hemos recibido los equipos para la desinfección», agregó a El Pitazo.
La comunidad estudiantil lamentó la falta de voltaje del Gobernador Rafael Calles, del alcalde de Páez, Efrén Pérez, y del director regional de Corpoelec, Alvin Sánchez, de resolver la situación de la escuela técnica. Sobre todo el problema eléctrico.
«No nos han dado respuesta. La institución se mantiene sin electricidad, y por esa razón los vigilantes que se asignaron no pernoctan», dijeron.
La falta de electricidad también limita el trabajo administrativo ya que las coordinaciones carecen de iluminación, pero también, las autoridades de la institución afirman que no se cuenta con los implementos e insumos para la desinfección.
Precisaron que para retornar a las actividades presenciales, en esta y en todas las instituciones educativas, se necesita el apoyo para el suministro de cloro, alcohol, tapabocas, entre otros insumos de bioseguridad para combatir el COVID-19.