San Carlos. La avenida Ricaurte de San Carlos, en el estado Cojedes, presenta durante el primer semestre de 2019 su peor imagen en los últimos 10 años. La vialidad está deteriorada y sin demarcación, mientras que las aceras son intransitables debido a los cientos de vendedores ambulantes, huecos y cúmulos de basura.
Esta céntrica avenida, que conecta a la zona comercial más grande del municipio, mostró hasta hace diez años una buena imagen, con aceras despejadas y paisajismos en las islas peatonales.
Sin embargo, la inconsciencia ciudadana y la falta de mantenimiento causan una imagen de caos y abandono.
La vialidad no cuenta con demarcaciones, en algunos sectores quedan ligeras marcas de pintura sobre el asfalto, los huecos y la falta de estacionamientos hacen que comerciantes y clientes se estacionen en la avenida.
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En las aceras el desorden es mayor, los vendedores ambulantes tienden sus productos sobre sabanas y mesas que obstruyen el paso peatonal, algunos mototaxistas estacionan sus vehículos sobre las aceras y las usan como paradas improvisadas.
En las adyacencias de la avenida hay estructuras abandonadas sin restricción de acceso usadas como baños públicos y depósitos de basura que despiden malos olores. También estos terrenos son usados por los delincuentes para esconderse tras cometer actos delictivos.
Muchos comercios colindantes tampoco tienen mejor cara por los grafitis políticos que debieron ser retirados en su momento de paredes y santamarías.
En 2017, la Alcaldía de San Carlos, en un intento de reordenamiento municipal, prohibió a los vendedores ambulantes ubicarse en las aceras de las avenidas Ricaurte y Bolívar, también impidió que los conductores se estacionaran en fila en ambas avenidas, sin embargo, en apenas dos semanas, la policía municipal abandonó estos controles y el caos regresó con mayor fuerza.
Con información de Arturo Rodríguez