Apure.– Los emprendedores cumplen a diario un estricto horario de trabajo desde las 06:00 am hasta la 01: 00 pm, dentro y fuera del Mercado Municipal de San Fernando de Apure, para ofrecer sus productos artesanales, así como los artículos de la cesta básica, sin importar los riesgos que esto implica porque aseguran tienen como propósito salir adelante, pese a la crisis económica y el COVID-19.
La información fue dada a conocer a El Pitazo a través del infociudadano Juan Carlos Salazar, este jueves 23 de julio de este año, quien pudo conversar con Williams Jaspe, funcionario retirado de la policía regional, hombre dedicado a la reventa de alimentos del campo.
Jaspe comenta que para cumplir con sus responsabilidades como padre de familia, todos los días a las 05:00 am compra una cesta de tomate, un saco de cebolla o de papas, para revenderlos en su comunidad, el barrio José Félix Rivas, donde los pobladores, decidieron mantenerse en sus casas, motivado a la cuarentena.
LEE TAMBIÉN
EN CUENTA | Retos de emprendedores ante crisis provocada por el COVID-19
Jaspe señala que luego de retirarse de la policía regional se ha dedicado a la reventa, no solo frutas, sino también de plátanos y topochos, para llevar el pan diario a su casa. «Uno llega en la madrugada al Mercado Municipal de San Fernando de Apure y siempre consigue algo que puedas comprar al mayor y a buen precio, luego revenderlo al detal y te deja ganancias», dijo.
Al consultarle a Williams Jaspe, sí le genera temor contagiarse del COVID 19 en el Mercado Municipal de San Fernando, donde todos los días concurren muchas personas, este emprendedor del estado Apure, asegura que tiene puesta toda su confianza en Dios para evitar ser víctima de la pandemia. Confiesa además, que dentro de sus posibilidades acata las medidas sanitarias exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para no contagiarse de Coronavirus.
Carmen Sánchez a partir de las 05:00 am, expende café caliente y cigarrillos en las inmediaciones del mercado de San Fernando, para subsistir en medio de la crisis. Reporta bajas ventas, pero revela que con esta labor, logra llevar a diario, la comida a su casa para sus dos hijas.
«Me despierto a las 04:00 am para preparar el cafecito para mis clientes, todos los días vendo dos termos de café lo cual me genera 500.000 bolívares de ganancia y aunque no es mucho, trato de hacer las compras necesarias, para que mis dos niñas no pasen hambre», acota.