Acarigua.- El hampa y la indolencia gubernamental acabaron con el servicio de cardiología del hospital “Dr. Jesús María Casal Ramos” de las ciudades de Acarigua y Araure, en el estado Portuguesa. El 10 de enero se cumplieron dos años de un hurto millonario perpetrado en el lugar, hasta la fecha no hay culpables ni la intención, por parte de las autoridades de salud de la región, de reponer lo que los delincuentes se llevaron en el 2018.
De más de 60 consultas médicas que se realizaban semanalmente, en la actualidad solo se atienden a 10 personas, casi siempre casos sociales, personas de muy bajos recursos y de patologías complicadas que no tienen acceso a los centros privados.
Del servicio de cardiología tuvieron que sacar y poner en reguardo los pocos equipos que los delincuentes dejaron. Estos lograron llevarse, en aquella ocasión, cinco aires acondicionados de ventanas más dos Split. Asimismo, destrozaron varias de las puertas de madera de los consultorios, también de la entrada principal que hoy día esta cerrada y atada con un mecate, porque hasta el momento no ha sido sustituida.
María Aldazoro, jefa del servicio de cardiología y de la Unidad de Cuidados Coronarios del “Casal Ramos”, destacó la importancia del servicio al ser Portuguesa un estado con cifras altas de pacientes hipertensos, enfermedades valvulares, cardiopatías infantiles y una zona endémica de Mal de Chagas.
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Explicó que el desmantelamiento de esta área, ubicada en una zona muy expuesta a la delincuencia y donde no hay vigilancia interna ni policial, prácticamente paralizó las consultas externas de adultos y los estudios ergométricos como mapas, holters y pruebas de fuerza.
“Por ahora solo se está brindando atención de cardiología infantil, a cargo del doctor David Mendoza, y esto porque ha sido reubicado en el área de consulta externa, que es donde se puede mantener el equipo de ecocardiograma, en un ambiente fresco”, destacó la médico.
Precisó que no existe la voluntad por parte de entes oficiales en recuperar el servicio donde anualmente se llevaban a cabo más de mil consultas, pero que este 2019 cerró con menos de 500.
Pese a las gestiones del equipo médico y de enfermería que mantiene su operatividad como puede, el Ministerio para la Salud y la Dirección Regional de Salud ni la Gobernación de Portuguesa han hecho lo propio por reactivar la unidad a la que asistían pacientes no solo de Portuguesa, sino también de otros estados como Cojedes y Barinas.