Acarigua.- Cansados de padecer las calamidades de no contar con el servicio de agua, un grupo de personas, en su mayoría de la tercera edad, marchó este lunes 6 de enero por toda la avenida Libertador de Acarigua, estado Portuguesa, y llegó hasta el Gimnasio Cubierto Wilbaldo Zabaleta de esta ciudad para encarar a altos funcionarios del Gobierno regional y local, quienes se encontraban en plena celebración de la tradicional Misa del Deporte.
Aunque las instalaciones deportivas se encontraban rodeadas de funcionarios de la Policía del estado Portuguesa y Policía Nacional, los manifestantes lograron ingresar, y al grito de “queremos agua, queremos agua”, intentaron interrumpir con pitos, pipotes vacíos y hasta pancartas la homilía, que continúo con normalidad pese al escándalo.
Esta sería la cuarta protesta en la que los vecinos de los de los sectores Centro I y II, Paraguay, Santa Elena, 15 de Marzo, Lisandro Alvarado, Reja de Guanare, Barrio América, Campo Lindo y Banco Obrero de Acarigua reclaman por la suspensión de servicio en sus comunidades desde hace por los menos dos años.
Patricia Mea, vocera del grupo de manifestantes, reiteró que son al menos 30 mil habitantes los afectados, e incluso hay en otras zonas de Acarigua-Araure. “Siendo un problema de vieja data, ninguna autoridad, ni municipal ni regional, lo ha atendido. Desde el primero de diciembre el agua dejó de llegar definitivamente. Lo que se necesita es un jumbo para canalizar el río Camburito (Araure), pero la empresa hidrológica afirma que no cuenta con esta maquinaria”, expresó.
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El 70 por ciento de los afectados son las personas de la tercera edad, de los cuales una gran parte está en condición de discapacidad, ya que las comunidades vinculadas al problemas son de las más antiguas, aquellas ubicadas en el centro de la ciudad.
“Nos toca cargar con tobos y cualquier envase de agua para poder hacer el aseo de las viviendas o cocinar. Hasta el sol de hoy no estamos recibiendo una sola gota de agua por las tuberías”, precisó otras de las afectadas.
Los manifestantes fueron atendidos por la defensora del pueblo, Raquel Vieira, quien comprometió a los responsables de atender la problemática de gestionar con la Alcaldía de Páez el préstamo del jumbo para iniciar los trabajos en el afluente, lo que permitiría la operatividad de la planta de potabilización para bombear agua a las tuberías de las comunidades afectadas.
