Acarigua.- En Portuguesa, no solo los productos importados y de difícil acceso se están vendiendo en divisas estadounidense. Las estanterías de los establecimientos comerciales de Acarigua, la ciudad comercial de esta entidad llanera, ya presentan el marcaje del precio de los alimentos e insumos de la cesta básica en dólares.
Mirna Jiménez habita en Araure, ciudad hermana de Acarigua. Este viernes ingresó a un supermercado propiedad de unos asiáticos, ubicado frente al Terminal de Pasajeros de estas localidades, para comprar un paquete arroz que le hacía falta para el almuerzo. La educadora se sorprendió al ver que el estante donde se encontraba el producto, aparecía el precio de este en dólares.
“Ya no podemos hacer nada sino acostumbrarnos. Es una realidad y lo que hay es que mantenerse informado de la variación del dólar, porque cada 24 horas, o menos, cambia”, indicó la ciudadana a El Pitazo, mientras pagaba por un kilo de arroz lo equivalente a 0,75 centavos de dólar, es decir, casi 60.000 bolívares, aproximadamente.
Es que cada día son más los sectores económicos de la región que para sobrevivir no tienen más acción sino mercadear en divisa extrajera. La modalidad de comercialización se evidencia aún más en los bodegones, donde un gran porcentaje de los productos que venden son importados.
En estos lugares, el pago por una compra puede hacerse con dólares en efectivo o a través de transferencias electrónicas. “No tenemos limitaciones, si las personas quieren cancelar en dólares se los aceptamos, si quiere hacer transferencia en dólares o si por el contario desea pagar en bolívares. Pero cada día son más personas las que pagan con divisa”, expresó Carolina Mendoza, vendedora.
“Incluso aquellos que tiene sus precios en dólares venden más económico y existe la garantía de que vas a conseguir lo que buscas”, dijo Dalia Rivas, a la salida de una importante tienda de renombre nacional.
Desde finales de 2017, el acceso a bolívares en efectivo se empezó a dificultar, los billetes empezaron a escasear, por lo que la masa monetaria acabó siendo insuficiente ante el ritmo de la hiperinflación que se registra en el país.