Guanare.- Los transportistas de Guanare, al sur del estado Portuguesa, ratificaron sus denuncias sobre extracción de combustibles en una de las dos estaciones de servicio asignadas al gremio por la Gobernación del Estado, a los fines de atención prioritaria. Ello pese a que estas está custodiada por agentes de seguridad civiles y uniformados. Aseguraron que en la bomba Papa Salomón, una de las dos convenidas, se ha detectado fuga ilegal de gasolina en horas nocturnas y negación de despacho de gasoil.
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Eduviges Ortegano, en nombre de sus colegas, manifestó que hay preocupación en el gremio porque cuando la gandola llena el tanque de la estación de servicio asignada este queda en el tope de 1.29 metros, equivalente a unos 26.000 litros, pero al medirlo al día siguiente el tope ha bajado a 1.23 metros. “Esto indica que hay una extracción de 7 mil litros durante las horas nocturnas”, precisó el transportista.
Los choferes del transporte urbano argumentan que esta extracción ilegal de la gasolina perjudica a los usuarios, quienes están privados de la normalidad de su movilidad. Tenemos que tardar hasta dos días en colas para cargar los tanques de autobuses y carritos, situación injusta porque ya habíamos logrado una acuerdo con el Gobierno.
Ortegano informó que con los 26.000 litros de combustible que deberían recibir solo pueden atender el 20 % de la flota de vehículos habilitados para transporte público en Guanare, calculada en 2.000 unidades automotoras.
Entre Guanare y Acarigua Araure, la administración del gobierno de Portuguesa acordó garantizar cuatro estaciones de servicio para la atención preferencial del gremio de transportistas. El garante de este acuerdo para el suministro de gasolina y gasoil al transporte público urbano y extra urbano sería la autoridad militar de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Nro. 33.
A la fecha, los choferes se quejan de la escasez de carburantes que aqueja a la entidad. Las colas en las 98 estaciones de servicio de Portuguesa abarcan hasta 300 vehículos, cuyos conductores duermen hasta por tres noches en las inmediaciones de las bombas a la caza de gasolina y gasoil. No solo el transporte público está paralizado. Los productores de caña de azúcar denunciaron que en plena faena de cosecha tienen cerca de 300 maquinas paradas en sus fincas por falta de gasoil.