Acarigua.- Caficultores de la zona alta de Araure, en Portuguesa, protestaron este martes 5 de octubre por la ciudad y en la plaza Bolívar repartieron granos de café y racimos de cambures, rubros que -según advierten- se pierden en el campo por la falta de combustible.
Los productores indicaron que están en riesgo 35 mil quintales de café que se cosecharon durante este periodo y que no han podido secarse porque no hay gasoil para prender las máquinas. Esto equivale a 3.500.000 dólares, aproximadamente. En la misma zona hay 30 toneladas de cambures que no se pueden movilizar por la misma escasez del diésel.
Son más de 925 productores de café y cambur que están agrupados en la zona alta de Araure, los cuales requieren 200 litros de diésel por cada 10 quintales de café para el secado del grano; esto sin contar el combustible para la movilización de la cosecha.
De acuerdo con lo precisado por Alexander Carreño, caficultor de Araure, el Ministerio de Agricultura y Tierra no atiende la solicitud de los trabajadores del campo, por lo que todos instaron al jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi-Portuguesa) a priorizar la distribución del hidrocarburo para el sector productivo.
Indicó el vocero que las autoridades prometieron hace más de un mes despachar gasoil a precio internacional (dolarizado), pero hasta el momento no han cumplido.
«Nos habían dado 30 cupos diarios para surtir gasolina en la estación de servicio dolarizada y ya nos bajaron el cupo a 15, y somos mil productores, que lo que recibimos y como lo recibimos es insuficiente para la tarea que desempeñamos. Los 50 litros que nos venden nos alcanzan para movilizarnos de nuestras casas al cerro, pero no para cargar el café de la hacienda a las secadoras», explicó Carreño.
Por su parte, Ana Santana, caficultora del caserío Morichal, indicó que pese a las limitaciones, la producción aumentó este año, pero todo ese esfuerzo será en vano si la cosecha se pierde por falta de combustible para el secado del grano.
«Este año hay una bendición de Dios porque tuvimos una muy buena cosecha a pesar de las limitaciones. Años atrás sacábamos 20 quintales, pero ahora nos han salido entre 25 y 30, todo con nuestro propio esfuerzo. Por eso es que estamos pidiendo que nos distribuyan gasolina y gasoil, nosotros la pagamos, no lo estamos pidiendo regalado, pero la necesitamos para seguir produciendo y no perder nuestro sustento», precisó.
Entre tanto, Gilberto Colmenárez, representante del sector cafatalero en la Federación Campesina, dijo que apenas 48 productores de los 925 que aproximadamente hay en la zona, han recibido 400 litros de gasoil en dos meses.
«La planificación que tiene el Ministerio no cumple con la demanda. Son 925 que tienen secadoras y necesitan 200 litros de gasoil por 10 quítales. Hay otros que no tienen las máquinas, pero las alquilan, así que igual existe la necesidad» expresó.
El representante de los caficultores exhortó al Ejecutivo nacional y regional a brindar respuesta a esta grave situación, ya que todos estas personas y sus familias dependen de esta actividad agrícola.
«No vamos a dejar de protestar y así sea a pie vamos a bajar a la ciudad con nuestras familias para exigir que se nos cumpla con el despacho de combustible porque de esto dependen nuestros alimentos», aseveró.