Barinas.- Los pobladores de la parroquia Calderas, en el municipio Bolívar del estado Barinas, continúan a la expectativa por la instalación del puente de guerra para sustituir la estructura que se desplomó el pasado 25 de mayo, cuyos materiales llegaron hace dos semanas, según lo anunció el gobernador Argenis Chavez, pero los trabajos no avanzan.
Un grupo de vecinos de la parroquia integrada por 23 comunidades, quienes hablaron en condición de anonimato, dijeron que ya se hicieron las modificación del terreno sobre el río Azul para evitar que una nueva crecida socave las bases y vuelva a derrumbar el puente, sin embargo, hasta que no llegue la comisión evaluadora de Puentes Cagua, que esperan desde el 31 de agosto, el trabajo está estancado.
Dijeron que el pasado 10 de septiembre culminó la electrificación del sistema de terraceo del puente de guerra, pero mientras más demore en llegar la comisión, los pobladores tendrán menos tiempo para utilizar la estructura que, según aseguran, la cedieron en calidad de préstamo por dos años, mientras el gobierno construye el puente definitivo.
El periodista Javier Jerez, habitante de la zona, recordó que el pasado 25 de mayo del 2020, una crecida del río Azul, socavó las bases del puente que da acceso a 23 comunidades de la parroquia Calderas, dejando incomunicadas a unas 10.000 familias.
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En colaboración entre comerciantes y pobladores, construyeron una escalera metálica para entrar y salir del pueblo, que solo tiene paso peatonal porque no hay forma de que entren o salgan vehículos, lo que genera escasez de alimentos y otros productos de consumo prioritario.