Acarigua.- Una falla en el sistema eléctrico del Hospital «Dr. Jesús María Casal Ramos» de Acarigua-Araure, en Portuguesa, registrada la madrugada de este domingo 8 de noviembre, provocó la descompensación de pacientes de la sala de aislamiento de COVID-19, que estaban conectados a oxígeno. Dos de los recluidos, un médico cardiólogo y una septuagenaria, perdieron la vida como consecuencia de la desaturación que sufrieron por más de una hora.
El médico fallecido respondía al nombre de Rafael Dugarte, tenía 41 años y habitaba en la ciudad de Araure. Era cardiólogo y laboraba en el Hospital Materno Infantil «Dr. José Gregorio Hernández» de Acarigua, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
De acuerdo con lo precisado por el personal de salud del centro centinela del cono norte de la región, Dugarte estaba recluido en la sala de aislamiento desde hace aproximadamente una semana, y su muerte se registró antes del mediodía de este domingo.
El otro paciente fallecido fue una dama de 74 años de edad, también de la ciudad de Araure, identificada como Guillermina Colmenárez. Su deceso se produjo en horas de la madrugada.
Trabajadores del «Casal Ramos» precisaron que ambos pacientes recibían oxígeno o aire forzado que se insufla a través de un CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) y que previene los episodios de colapso en el sistema respiratorio.
«El equipo no tiene una batería recargable y no funciona sin electricidad, cuando hubo la falla dejó de funcionar y estos pacientes se complicaron» señalaron trabajadores del área a El Pitazo, quienes pidieron no revelar su identidad por temor a represalias.
La falla eléctrica se registró entre la 2 y las 4 de la madrugada, de acuerdo con lo informado. Duró más de dos horas, y aunque no se precisó dónde ocurrió exactamente, los trabajadores del centro asistencial, dijeron que pudo haberse tratado de una avería en el sistema interno del hospital. «Unos tabacos que se cayeron».
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Alrededor de las 4:30 de la madrugada, a través del grupo de trabajadores del hospital, se envió un mensaje que todo el domingo círculo por las redes.
«SOS el hospital ‘Casal Ramos’ se quedó sin una fase. Por favor, que traigan un ups o planta eléctrica para el doctor Dugarte, cardiólogo del IVSS, y los pacientes con Cpap para que no sigan desasturandose. Aún sin resolver lo del hospital. Ya falleció el primer paciente», fue el llamado de auxilio hecho por el personal y familiares de los enfermos; sin embargo, fue casi al amanecer que se solventó la situación.
Quinto médico
Dugarte es el quinto médico que muere en la entidad, con síntomas asociados al virus. El primero fallecido fue el endocrinólogo César Somoza, director de la Red Hospitalaria de Portuguesa, cuya muerte se registró en Guanare, en septiembre.
Durante el mismo mes, también se produjo la muerte del psiquiatra Ángel Dorante, en el Hospital «JM Casal Ramos» de Acarigua-Araure, en medio de un episodio donde faltó, por más de 10 horas, el oxígeno en el área de COVID-19 de este centro centinela.
El domingo 18 de octubre, en Guanare, murió la médico Carmen Mavo, especialista en urología, y quien había estado internada durante una semana en la sala de aislamiento para COVID-19 del Hospital Universitario Dr. Miguel Oraá, centro centinela de la zona sur de la entidad.
Dos días después, el 20 de octubre, se produjo el deseo del imagenólogo Esteban Briceño Voirín en un centro asistencial privado de la ciudad de Acarigua, a los 63 años de edad.