Por Lorena Bornacelly.
Táchira.- La frontera entre Colombia y Venezuela está formalmente cerrada debido a la pandemia por COVID-19; sin embargo, los pasos irregulares a través de las trochas son utilizados por quienes van de un país a otro por distintas razones.
Para Hilda Belandria, ir a Cúcuta en medio del cierre de los pasos internacionales era una necesidad debido al temor de contagiarse de COVID-19. Tras un año de pandemia ha logrado mantenerse sin contagio; así que al saber de la aplicación de vacunas para personas de la tercera edad en Colombia, no dudó en cruzar el río Táchira.
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Belandria había escuchado que los venezolanos con cédula colombiana podían ser parte de las jornadas de vacunación. Por ello, a sus 76 años decidió pagar 60 dólares por un transporte que la buscó en su hogar en San Cristóbal, la llevó a San Antonio, la cruzó en camioneta por el río Táchira y luego la dejó en Cúcuta el pasado 13 de abril. En compañía de su hermana de 79 años y de su cuñada, de 70, emprendió el viaje.
Al llegar a Cúcuta, las tres mujeres fueron hasta la Entidad Promotora de Salud (EPS) más cercana, y con sus cédulas colombianas les permitieron ingresar y recibir la primera dosis de inmunización contra el COVID-19.
«No salí en cuarentena; me cuidé todo lo que pude porque yo vivo sola. Si me muero, mis hijos no van a poder venir de Chile a enterrarme. Me faltan dos nietos por conocer. Tengo que garantizar que no me voy a morir por coronavirus, así que no temí viajar a Cúcuta a vacunarme», explicó Belandria a El Pitazo vía telefónica.
Narró que al llegar a Cúcuta encontraron a otros venezolanos, con y sin cédula nacional, tratando de vacunarse o de buscar información para ser inmunizados. La respuesta del personal médico era que actualmente solo podían optar por las vacunas quienes tengan documentos colombianos y que sean mayores de 70 años.
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«Eso da tristeza. Éramos mucho viejos buscando vacunas, pero no todos pudimos tenerla. Yo tengo cédula colombiana por mi papá desde hace muchísimos años, cuando era común que uno tuviera la doble nacionalidad. Pero también vi a muchas personas jóvenes pidiendo información casi con desespero», dijo la mujer.
Las tres mujeres volvieron a San Cristóbal con el mismo transporte que las llevó, y hasta el momento de la conversación con El Pitazo, la mañana del 22 de abril, no registraron ningún síntoma o malestar. Pagarán los mismos 60 dólares el próximo 25 de mayo para recibir la segunda dosis.
Según el boletín de vacunación de la Alcaldía de San José de Cúcuta, para el 20 de abril tenían disponibles 13.108 vacunas para adultos mayores de 70 y de 60 años, únicamente si residen en geriátricos o están presos.