Valera.– Los trabajadores del Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo, del municipio Valera en el estado Trujillo, exigieron uniformes e insumos a la Fundación Trujillana de la Salud (Fundasalud), durante una asamblea del sindicato, este lunes 15 de julio. Giovanni Vielma, representante de esta organización gremial, expresó que la institución pretende cancelar 10.000 bolívares por concepto de uniformes, tanto al personal de enfermería como a los obreros.
“Este viernes nos van a pagar 10 mil bolívares para un par de zapatos, pero eso qué es, eso no alcanza ni para los cordones, ni para las ligas de la ropa interior”, expresó el Secretario General de los Trabajadores de la Salud de la región. Denunció que el personal de saneamiento trabaja sin guantes, desinfectantes de calidad o tapabocas, a riesgo de contraer enfermedades. Acusó a la directiva de negligentes, pues no buscan soluciones, sino que persiguen al personal para que no reclame sus derechos.
“Un grupo de veinte trabajadores ha sido amenazado, les suspendieron los sueldos, y si algún compañero le sirve de testigo en la Inspectoría del Trabajo también son amedrentados por los consultores jurídicos de Fundasalud. Aquí hay trabajadores sin guantes, sin desinfectante. Enfermeras que no pueden venir por falta de pasaje, gas o agua. En vez de auxiliarlos, porque son pocos los que quedan en el hospital, son perseguidos”, manifestó.
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Agua de cloro
En un recorrido por el centro de salud, el personal de mantenimiento mostró el líquido con el cual desinfectan los pisos de las áreas. Lo llaman “agua de cloro”, pues de un envase de un litro, sacan cuatro baldes. Uno de ellos, quien dijo tener cinco años en el hospital, relató que debe buscar sus propios implementos, por lo cual, la mayoría del tiempo no usa guantes. Quienes se encargan de bajar la basura al último piso tampoco poseen cepillos, palas o tapabocas.
El sindicalista reveló que el personal, no en pocas ocasiones, ha confesado desarrollar infecciones. En ese sentido, pidió a las autoridades sincerar los pagos, o al menos, reunirse con ellos para brindar soluciones generales a una institución, que funciona en un 30%.
“Llamo al gobernador y a su esposa, la presidenta de la Fundación Trujillana de la Salud, si no sabe lo que está pasando con los trabajadores del hospital, que hay una caza de brujas, que atropellan a los trabajadores en vez de buscar una solución. No solo a los obreros, también a los empleados, los médicos y los pacientes. No hay para hacer estudios de rayos X, no hay equipos e insumos en el laboratorio y tampoco medicinas”, detalló.