San Cristóbal.- Cerca de las 2:00 pm de este viernes 25 de enero, el ataúd con el cuerpo del estudiante del cuarto año de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes (ULA) Luigi Ángel Guerrero Ovalles, arribó a la casa de estudios, donde le realizaron un homenaje de despedida.
Una vez se acercó la caravana fúnebre, la comunidad universitaria se apostó haciendo guardia de honor en el estacionamiento de la universidad y comenzaron a aplaudir. El ataúd fue bajado de la carroza por parte de compañeros de estudio del joven de 24 años, y entre los aplausos se escuchaban gritos con las frases: «valiente», «eres un héroe».

En el hall de la casa de estudios se había preparado un espacio para ubicarlo, con una bandera de Venezuela en el fondo, junto a la bandera de la ULA. Lo recibieron acompañado de las notas del Himno Nacional, «Gloria al bravo pueblo».
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El profesor Omar Contreras elevó una oración a Dios por el eterno descanso del joven, a quien dirigió unas palabras de afecto. Posteriormente el jefe de Departamento de la Escuela de Comunicación Social, Gustavo Uzcátegui, manifestó que quienes fueron sus profesores y compañeros de clase lo recuerdan como una persona tranquila, amigable, que siempre tenía una sonrisa y una palabra jocosa para llevar las cosas «con calma«, su frase favorita.

Sus compañeros de clase, con quienes iniciaría este 2019 el quinto año de la carrera, anunciaron que decidieron llamar a la 30 promoción de Comunicación Social Luigi Ángel Guerrero Ovalles, en honor al joven caído.
«Es un momento infinitamente triste, lamentable, doloroso, que no me imaginaba, nunca me lo hubiera imaginado. Siempre pensé que estaría con él en su acto de grado; le faltaba un año para graduarse y amaba su carrera de Comunicación Social», expresó llorando Julieta Ovalles, madre de Luigi Guerrero Ovalles, quien era su único hijo.

Recordó que su hijo era una persona pacífica, a quien no le gustaba la contienda, ni la violencia; estaba en contra de ello. Destacó que siempre hablaba del amor a Dios y al prójimo.
Ovalles relató que el joven salió a marchar el 23 de enero sin compañía de nadie, para demostrar que quienes se oponen al Gobierno de Nicolás Maduro son muchos. «Solo iba a marchar, él no era agresivo, no tenía ese espíritu, era la primera vez que salía a una marcha, porque todos los vecinos salieron en familia con los niños y todo, era una marcha pacífica». Afectada, manifestó que lo último que le dijo fue «hijo, Dios lo bendiga y lo guarde». Eran las nueve de la mañana del 23 de enero.
Pasadas las 4:00 pm de ese día no supo más de él, por lo que fue al Hospital Central a preguntar si estaba herido. En la morgue reconoció su cadáver. Los restos de Luigi Guerrero fueron sepultados en el cementerio Metropolitano.
