Valera.- Trujillanos, fuera y dentro del país, recordaron cómo era la población del municipio Escuque hace 10 y 20 años. Esto luego de la publicación, el pasado viernes 16 de abril, sobre la necesidad de restaurar el Santuario Dulce Nombre de Jesús y lugar bautismo del Dr. José Gregorio Hernández Cisneros.
Los internautas expresaron su añoranza por la población, conocida como Skuke, vocablo indígena que significa Tierra de Nubes, y manifestaron su indignación por el abandono gubernamental, regional y nacional, especialmente en la ejecución de políticas en beneficio de la agricultura y salud.
“Ay, mi pueblo a permanecido en el tiempo, olvidada por todos los gobiernos nacionales y regionales. Es uno de los pueblos más antiguos y productivos, ni siquiera tuvo un banco para que el campesino manejara sus ahorros. Nunca tuvo un hospital digno, nunca tuvo un apoyo de ningún personaje político y sigue siendo uno de los principales productores de café, cambur, yuca, hortalizas”, comentó el usuario Alex en Instagram.
Escuque tiene un ambulatorio y CDI, en los cuales la atención es primaria y no cuentan con una ambulancia propia para trasladar a los enfermos al Hospital Pedro Emilio Carrillo de Valera.
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Pidieron restauración
Los usuarios aprovecharon para pedir la restauración de la iglesia, donde se conserva la pila bautismal tallada en piedra, que data de 1777, y con la cual nació a la fe el Dr. José Gregorio Hernández Cisneros un 30 de enero 1865. Esta pieza es ahora considerada una reliquia de segundo grado.
A juicio de los ciudadanos, se debe hacer con el propósito de conservar la historia y salvaguardar un patrimonio que atraerá peregrinos una vez el Venerable ingresé a los altares.
“Es justo y necesario que todos los patrimonios nacionales sean restaurados para el recuerdo y disfrute de todos los visitantes”, escribió Zuleima Moya.
Clamaron por una pronta ayuda. “Por favor, restauren la iglesia del Siervo de Dios”, escribió la usuaria Yayame.
Otros recordaron la belleza del templo, donde los feligreses cristianos acuden a adorar a Dios. “Es una iglesia muy hermosa, siempre abierta, y donde los pajaritos entran y salen de ella, lo cual no es sano, pero hermoso», comentó otro usuario identificado como Asisrafa.
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Patrimonio Niño Jesús
De acuerdo al cronista de la localidad, Juan Barreto, este templo tiene mucha importancia, no solo en torno a la figura del futuro beato de Venezuela, sino en la tradición religiosa, pues posee una escultura del Niño Jesús, traída desde España, con una data de más de 400 años, y decretada como patrimonio.
Esta devoción, celebrada todos los 14 de enero, reúne a la población en los alrededores del templo, rodeado de un ambiente ferial. Una tradición que hace a muchos trujillanos extrañar el su terruño. “Mi pueblo querido cómo te extraño, mi tierra de nubes, desde Valencia, mis saludos y respeto a mis paisanos», expresó Nerio, a través de la red social.
En los comentarios de la publicación de El Pitazo también hubo quien dejó aflorar sus emociones. “Escuque, mi pueblo querido, tantos recuerdos en la iglesia, en la plaza y todas tus calles», dijo Maritza Urdaneta.
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