San Cristóbal.- Este miércoles 12 de junio se cumplió un mes de la desaparición de la tachirense Kelly Zambrano, de 19 años de edad, quien iba en una embarcación que zarpó desde Güiria, estado Sucre, hacia Trinidad y Tobago, invitada por una amiga que le afirmó que en ese país podría ganar hasta mil dólares semanales trabajando en un resort, lo que la entusiasmó y la llevó a aceptar la propuesta de salir de Venezuela con ese destino.
Kelly y su familia son de la localidad de Rubio, municipio Junín de la frontera tachirense. Aunque no tenían dinero para costear los pasajes hacia Güiria, la amiga que la contactó se encargó de hacer los pagos correspondientes a través de terceros. La última vez que supieron de ella fue justo antes de salir la embarcación, cuando envió un mensaje a su familia.
Liliana Vera, madre de Kelly Zambrano, visiblemente angustiada, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas, aseguró que este mes ha sido desesperante porque su corazón de madre le dice que su hija está viva, y no puede dejar de pensar en lo que le puedan estar haciendo, pues presume que se trata de un secuestro de la embarcación para la trata de blancas.
Con Kelly viajaban unas 32 personas, la mayoría mujeres jóvenes, y el único que apareció fue el conductor del barco, quien afirmó que todos se habían ahogado, pero posteriormente se dio a la fuga de la clínica donde se encontraba. A Liliana le preocupa que ninguna autoridad venezolana ha hecho nada al respecto, y que en el estado Táchira no le han querido recibir la denuncia de la desaparición de la joven estudiante de psicología.
“Hace un mes mi hija se me desapareció y esta es la fecha que no he tenido respuesta de ninguna de las autoridades; nadie se ha ocupado de aquí del Táchira, he ido a San Antonio, a Rubio, a San Cristóbal y todos dicen que no les corresponde a ellos. No entiendo; si mi hija era de acá, es una venezolana. Nosotros pusimos la denuncia en Güiria y allá no nos han dado respuesta de nada. Para mí es muy difícil pasar un mes sin saber de mi hija; no sé cómo la estará pasando, qué me le estarán haciendo, pero mi corazón de madre me dice que está viva, que está bien, por eso les pido que me ayuden a conseguirla”, expresó.
Precisó que al dueño de la embarcación, de nombre Ramón, ya lo detuvieron, pero no sabe qué pudo haber declarado, si prosigue alguna investigación o qué ha ocurrido en consecuencia. Para Liliana Vera, este señor vendió la tripulación para que las mujeres jóvenes fueran prostituidas.
Denunció la madre de Kelly Zambrano que a su hijo lo amenazó de muerte, si seguía denunciando lo ocurrido con su hermana, una banda que se identificó como “el hampa de Trinidad y Tobago”. “A mi hijo lo amenazó una banda que es el hampa; cuando a mi hijo lo amenazaron dijeron que allá los que mandaban eran el hampa, y que si seguía haciendo bulla lo desaparecerían como habían desaparecido familiares de las personas que habían desaparecido”, expresó.
Los familiares de la joven tenían programada para este mismo miércoles una reunión con la gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, a quien le expondrían el caso con el fin de que sea portavoz de lo que está ocurriendo con las embarcaciones que salen hacia Trinidad y Tobago.