San Cristóbal.- 10.000 toneladas de hortalizas, verduras y frutas que se producen semanalmente en los municipios José María Vargas y Jáuregui de las montañas tachirenses, corren el riesgo de perderse por la falta de gasoil para movilizarlos hacia el centro del país, según denunció este martes 27 de abril en rueda de prensa el presidente de Alianza Lápiz en la entidad, Jesús Salcedo.
Precisó que los productores agrícolas de estos sectores requieren unos 1.000 litros semanales de gasoil para poder viajar del Táchira hacia la ciudad de Caracas y a otras ciudades del país y regresar, y tan sólo les estarían distribuyendo en el mejor de los casos entre 30 y 40 litros, por lo que deben comprar el litro de gasoil a 1.200 pesos, equivalentes a 0.33 centavos de dólar.
“Cómo es posible que nuestros productores de los municipios José María Vargas y Jáuregui que producen 10.000 toneladas de verduras, frutas y hortalizas que se consumen a nivel central, no pueden surtir porque una gandola, un NPR, mil camiones que salen semanalmente, se están viendo perjudicados porque no les suministran el combustible que requieren”, expresó.
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Denunció Salcedo que a la falta de gasoil se suma que a los productores los están parando en algunas alcabalas a nivel central, principalmente en la de Zea, estado Mérida, y en Casa Teja, estado Yaracuy. “Los siguen bajando para revisarlos porque llevan las famosas pimpinas, pero cómo hace un feriero al que no le surten un combustible y emprende viaje de aquí a Caracas. Los quieren bajar porque cargan seis u ocho pimpinas con combustible”, acotó.
Destacó que la cebolla después de 15 días se contamina de agua; la papa sigue creciendo, y el repollo se revienta, lo que se convierte en pérdida y en un riesgo para los venezolanos, pues el 60% de las frutas y hortalizas que se consumen en el país dependen de las tierras tachirenses.
Jesús Salcedo indicó que la maquinaria de procesamiento que se utiliza en las fincas también necesita gasoil, como en el caso del municipio Francisco de Miranda donde los productores de caña requieren combustible para sacar el papelón y llevarlo a los trapiches, empacarlos y distribuirlo.