San Cristóbal.- Juan Pablo Salazar de 41 años de edad tenía un negocio de venta de verduras y frutas en el sector El Cafetal, de la localidad de Rubio, municipio Junín del estado Táchira. El domingo, 8 de noviembre, encontró las dos neveras y el refrigerador a más de 30 metros del local, el agua del río Carapo arrastró con todo lo que tenía para llevarle sustento a su familia, según relató este martes 10 de noviembre a El Pitazo.
Agradece a Dios que vive en otra zona de Rubio llamada El Poblado, que no fue afectada por las aguas del río, pues los vecinos de los alrededores del local perdieron viviendas, enseres, ropa, alimentos, y pasaron horas de angustia y desesperación, cuando las aguas del río Carapo comenzaron a ingresar en sus viviendas la noche del sábado, 7 de noviembre.
“Lamentable fueron los vecinos porque ellos si perdieron todas sus cosas, televisores, todo. Yo perdí fue mi área de trabajo, porque mi casa es en El Poblado, pero todos mis vecinos, amigos perdieron sus hogares, lamentablemente esas si son pérdidas más fuertes”, manifestó.
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Estima Juan Salazar que las pérdidas de su negocio, sustento familiar, fue de más de 5 millones de pesos colombianos, unos 400 dólares, los cuales no puede recuperar fácilmente. “Lo que fue la mercancía de frutas, los refrigeradores se perdieron, porque esto quedó inundado, a una altura que rebasó la mitad del local. Esta nevera la rescaté en el puente, esto (refrigerador) estaba todo golpeado y toda mi mercancía se la llevó (el río), se fue. Perdí más de 5 millones de pesos en electrodomésticos, frutas, verduras. Un refrigerador me costó 1 millón 500 de pesos, y mis vitrinas, todo lo perdí”, expresó.
Indicó que todos están unidos, intentando apoyarse y levantarse de las pérdidas económicas que sufrieron, al tiempo que lamentó la muerte de tres habitantes de Rubio en medio de la vaguada.