Por Adriangela Álvarez
Táchira.- Familiares de los privados de libertad del Centro Penitenciario de Occidente (CPO), ubicado en el municipio Córdoba del estado Táchira, acudieron al Ministerio Público, en San Cristóbal, a denunciar las graves condiciones en las que se encuentran los reclusos.
Entre los hechos presentados por los denunciantes estaban la falta de atención a las patologías de los recluidos y la mala alimentación suministrada por las autoridades del penal.
“Mi padre tiene 53 años y está privado de su libertad desde hace 13 años. Recluido ha sufrido desnutrición, en este momento lo está, no quiero que muera por esas condiciones”, narró a El Pitazo Geraldin Rodríguez, quien añadió que su progenitor padece de hipertensión y no ha contado con la atención necesaria por su condición.
Aunado a esto, Rodríguez aseguró que el sistema penitenciario está paralizado, pues ha acudido a varias instancias sin obtener una respuesta inmediata a su situación familiar. “Yo sé que muchos de ellos han cometido errores, pero somos nosotros las voces de ellos”, dijo.
Ante la preocupación por la situación de los reclusos, los familiares reclaman una pronta solución debido a los alimentos que reciben. «Mi papá ha estado enfermo del estómago por las condiciones del agua, además la alimentación diaria son granos chinos y harina. En el desayuno arepa con grano, en el almuerzo arroz con granos y en la cena igual”, agregó la hija de 28 años.
Otros de los casos que obtuvo El Pitazo fue el de Andreína Jaimes, quien tiene detenido a su esposo, paciente insulino dependiente, que debe mantener su tratamiento y una nutrición balanceada.
“Mi esposo ha estado inconsciente en varias oportunidades. El endocrino nos indicó que metabólicamente está descompensado por la alimentación y porque su páncreas no está funcionando”, explicó la cónyuge, quien además debe gastar hasta 80.000 pesos colombianos para un tratamiento de 12 días, esta cifra equivale a 20 dólares.
“Temo por su vida, no recibe alimentación adecuada, él no puede comer granos ni harinas, si nosotros no le llevamos la comida se descompensa”, explicó. La afectada también indicó que en oportunidades debe pedir colas para llegar al centro de reclusión, ya que su residencia se encuentra en Las Delicias, municipio Rafael Urdaneta.
Ante los casos denunciados, Jaimes expuso que el fiscal superior prometió en los próximos días una jornada de salud en el CPO. Asimismo, realizó un llamado a los demás familiares de los detenidos: “les pedimos que denuncien, que no se queden callados, no esperen a que pasen tragedias”.