San Cristóbal.- Desde el mes de mayo de 2021 a la fecha se han registrado en el Hospital Central de San Cristóbal ocho casos de COVID-19 en mujeres embarazadas, dos de las cuales fallecieron durante la última semana, según informó a El Pitazo este jueves 29 de julio el subdirector médico del Hospital Central de San Cristóbal, Freddy Galvis.
Detalló que al área COVID-19 llegaron esta semana dos mujeres embarazadas, una con 22 semanas de gestación y la otra con 32 semanas de gestación. La última fue sometida a una cesárea.
Galvis acotó que desde el 15 de julio, cuando asumió la dirección médica del centro centinela, no han ocurrido fallecimientos de recién nacidos por el virus. «Han fallecido dos mujeres embarazadas y las otras están con un diagnóstico reservado. De acuerdo con los protocolos internacionales del manejo de la mujer embarazada, con respecto a la finalización de la gestación, si bien es cierto que el COVID-19 no es una condición para suspender la gestación, a menos de que haya alguna complicación propia del embarazo o que se exacerbe, esto hace o permite que el feto pueda salir positivo. Se puede presentar una transmisión vertical, que la mamita le transmita el virus al bebé», explicó.
Galvis indicó que les hicieron pruebas a los gemelos cuya madre falleció, quienes resultaron positivos por COVID-19. Los recién nacidos se encuentran en su casa, porque salieron de la fase infectante y están en buenas condiciones de salud.
Galvis precisó que este incremento de embarazadas con COVID-19, se debe a que en los cambios por el embarazo la mujer presenta una inmunosupresión, la cual la predispone a mayor contagio, la hace más vulnerable, además de que presenta un estado protrombótico.
Hizo un llamado a las damas en estado de gestación para que incrementen sus medidas de bioseguridad y así evitar el contagio por COVID-19.
Las fallecidas
La directora del Hospital Central de San Cristóbal, Mohebia Sosa, confirmó a El Pitazo este jueves, 29 de julio, que las dos mujeres embarazadas que han fallecido por el COVID-19 fueron identificadas como Yux Villamarín y Wendy Carrillo, quienes murieron con cuatro días de diferencia. Ambas habían sido sometidas a cesárea.
El 21 de julio, cuando falleció Carrillo, llegó otra mujer con 32 semanas de gestación, quien fue operada el mismo día. Su pronóstico es reservado.
Sosa destacó que los resultados de las pruebas por COVID-19 están tardando al menos unos 10 días, por lo que no se sabe de manera inmediata si los recién nacidos contrajeron el virus en el útero de sus madres.