Valera.- Docentes del Liceo Rafael María Urrecheaga, del municipio Pampán, en el estado Trujillo, denunciaron que la Zona Educativa les suspendió los salarios, desde este 22 de noviembre, y los separó del cargo, desde este 25 de noviembre.
Los maestros contaron que todo comenzó a mediados de septiembre, cuando se opusieron a la imposición de un nuevo director, de nombre Carlos Mejía Terán, quien no fue seleccionado por los mecanismos de postulación, sino por orden de la Zona Educativa.
Además, según los declarantes, tiene antecedentes penales, por los cuales no tiene el perfil para educar.
«El 17 de septiembre un profesor, Alexis Montilla, coordinador circuital dijo que por orden de Zona Educativa mandó a pedir postulados para el cargo, tras la renuncia de la directora. Se postularon cinco de nuestros profesores. De excelente trayectoria y mérito académico y resulta que el día 26 de septiembre, se aparece una profesora, Marlene Cordero, ratificando a Carlos Terán , quien no pertenece a nuestra nómina sino que llegó por traslado, como el nuevo director, con credencial del 16 de septiembre. Entonces puedes ver la burla que nos hicieron, para qué nos piden postulados el 17, si ya tenían la credencial el 16″ expresó la profesora Zuleima Gil.
En consecuencia, los docentes iniciaron una protesta interna para desconocer su autoridad. Se negaron a firmar los diarios de asistencia y clases, aunque nunca dejaron de impartir la educación en el plantel, cuya matrícula es superior a 1000 alumnos.
«Llevamos nuestros diarios y asistencias, tal cómo nos ampara el artículo 49 de la Constitución. Nosotros tenemos las pruebas de nuestra defensa, tenemos los registros anecdóticos , registros de los alumnos que asistieron, la planificación. Los representantes pueden verificar, pero la zona procedió directamente a la suspensión de salarios, sin notificarnos» añadió Gil.
Familias y alumnos perjudicados
Asistieron a la Defensoría del Pueblo, donde se citaron con la consultora jurídica del patrono, pero no hubo acuerdos. Esto ocurrió este jueves, 21 de noviembre, un día antes del pago de la quincena número 22, la cual nunca fue abonada a sus cuentas.
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«Está medida de suspendernos el salario, de separarnos del cargo, vulnera a nuestras familias, donde hay menores de edad. También perjudica a los estudiantes, porque no van a aceptar las notas que ellos tenían con nosotros» dijo Gil.
La docente explicó que en la mañana de este martes, 26 de noviembre, un grupo de representantes, quienes los apoyan, fueron al liceo y nos lo dejaron entrar. Tampoco a los maestros suspendidos, a quienes quieren reemplazar con personal de Chamba Juvenil.
«Vamos a ser sustituidos por Chamba Juvenil. Ya 23 de ellos están en la institución, personas que no están capacitadas en educación. Dicen ser profesionales pero en otras áreas. No tienen la pedagogía y la experiencia que nosotros tenemos» expresó Yesenia Bravo, otra de las maestras destituidas.