Mérida.- Representantes del Instituto de Educación Especial Los Andes denunciaron este lunes 18 de noviembre que la Zona Educativa pretende realizar un desalojo arbitrario de la sede de la escuela.
El instituto de Los Andes sería trasladado a la sede de la Escuela Ofelia Tancredi de Corredor. Los padres advierten que esta no cumple con las condiciones mínimas para que sus hijos reciban clases allí.
En este sentido, Ilba Zambrano, presidenta del Consejo Educativo del Instituto Educativo Especial Los Andes, denunció que el desalojo por parte de la Zona Educativa es completamente arbitrario.
Declaró que los padres, madres y representantes entregaron una carta con las características específicas con las que debería contar el lugar donde funcionaría el instituto de educación especial de llegar a ser desalojados. Comentó que la Zona Educativa les había informado que la Escuela Ofelia Tancredi de Corredor estaba siendo remodelada. Sin embargo, hace 15 días los padres se acercaron a la institución y en esta no pudieron apreciar ningún cambio aparente para recibir a los estudiantes y al personal del Instituto Los Andes.
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«No han hecho absolutamente nada, pero ellos pretenden pasarnos allí a partir de enero», dijo Zambrano. Recalcó que el jefe de la Zona Educativa no se ha reunido con ellos a pesar de la situación.
Vulneraciones del derecho a la Educación
La presidenta Zambrano denunció que los estudiantes han ido perdiendo beneficios. Mencionó que desde el nuevo inicio de año no han recibido la primera clase de computación; les informaron que las computadoras estaban siendo reparadas y repotenciadas; sin embargo, el laboratorio fue instalado sin consulta previa en la Escuela Ofelia Tancredi de Corredor. «Prácticamente nos están botando de la sede», lamentó.
Asimismo, reveló que este viernes 15 de noviembre hicieron una entrega de los bolsos escolares y los niños del Instituto Los Andes se quedaron sin el beneficio. «Hicieron la entrega en la Tancredi y no en el Instituto Los Andes. Nos condicionaron la entrega; la amenaza fue que los representantes que no fueran a la Tancredi perderían el bolso y los beneficios que pudiera darles el Gobierno a los niños». Ninguno de los niños tienen bolsos porque los padres se negaron a ir a otra sede que no fuera la suya.
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Los representantes están solicitando la renuncia del director del Instituto de Educación Especial Los Andes, Richard Dugarte, ya que consideran que no ha colaborado con ellos y en todo momento se ha puesto de parte de la Zona Educativa.
«Él todo el tiempo nos ha dado un doble discurso. Dijo que la Zona Educativa le tenía un bloqueo y resulta que ha sido él quien no ha permitido que los niños vayan a natación o asistan a quinoterapia», enfatizó Ilba Zambrano. Explicó que el director de la institución fue quien dio la orden para que las computadoras no fueran instaladas en el Instituto Especial.
En cuanto al transporte escolar de los niños, Zambrano denunció que los representantes entregaron unas piezas para reparar el carro que trasladaba a los estudiantes y este no ha sido recompuesto. De la misma forma ocurre con la comida, ya que Dugarte no permite que esta llegue al Instituto de Educación Especial Los Andes, sino que su orden es que los alimentos se queden en la Tancredi.
«Dugarte se ha dado la tarea de ir a decirles a los comerciantes de la zona, quienes siempre han colaborado con la institución, que tienen prohibido donar comida para la escuela, pero sabemos que es para entorpecer el proceso normal de la institución», narró Zambrano, quien además hizo un llamado de atención a la presidenta del Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescentes del municipio Libertador, Sonia Di Giusto, ya que aseguró que ha sido completamente parcial a lo que ha dicho la Zona Educativa.
El Instituto de Educación Especial Los Andes en Mérida tiene más de 40 años funcionando en el lugar donde actualmente se encuentra su sede. Los representantes aseguran que no pretenden adueñarse del espacio; sin embargo, reiteran que el nuevo lugar donde se instale la sede de la escuela debe contar con las características necesarias para adaptarse a las exigencias de los niños.