Valera.- Jacqueline Peñaloza de Rangel, presidenta de la Fundación Trujillana de la Salud (Fundasalud), renunció a su cargo por razones personales. Esto, según lo anunció el gobernador de la entidad, Henry Rangel Silva, en la mañana de este lunes, 16 de agosto, durante un programa de radio.
Silva explicó que la funcionaria, y también su esposa, estuvo al frente de la institución durante dos años; sin embargo, este domingo, 15 de agosto, decidió retirarse.
“El sistema de salud funcionó muy bien durante estos dos años en la gerencia de ella. Por problemas familiares, perdón, personales, y que tiene que atender dos chamas en pleno desarrollo, dijo ‘Ya no voy a seguir’ y vamos a darle la oportunidad a otro”, contó Silva.
La sustituye Marisol Materano, quien es coronel del ejército y licenciada en enfermería. No obstante, su nombre no es nuevo dentro de la administración pública, pues anteriormente ostentó este cargo y otros dentro de la institución de salud.
“Eso me hizo evaluar la situación y llamar a otra persona que ya estuvo al frente de Fundasalud, por un corto tiempo, para que asuma la dirección de Fundasalud, que es la compañera Marisol Materano”, detalló Silva.
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Persecución al personal
Materano, quien también estuvo a cargo de la dirección de hospitales, Sapnnaet y recientemente en la gestión de los Puntos de Atención Social Integral (Pasi), fue directora del Hospital del Ivss Juan Montezuma Ginnari, del municipio Valera, entre los años 2018 y 2019.
En ese momento, el personal la denunció por acoso laboral y discriminación. Destituyó a más de 20 empleados bajo procedimientos administrativos sin justificación y les negó beneficios de alimentación (cajas de comida) y uniformes.
Detenciones en el Hupec
Por otro lado, Peñaloza, durante su gestión, centralizó el manejo de los medicamentos. Estos eran controlados, en el caso del Hospital de Valera, exclusivamente por la directiva.
Pero para el gobernador, fue positiva. “Cambió muchas cosas para bien. Ese robo que había de medicamentos se acabó de tajo. Empezó ella a controlar los medicamentos y ahí dejaron de llevárselos”, comentó Silva.
Una opción no compartida por los trabajadores de la salud, quienes acusaron a la directiva de tratarlos como delincuentes. Incluso denunciaron detenciones al personal, sin cumplir con el debido proceso.
En el último semestre, bajo órdenes de la administración, se han detenido cuatro vigilantes, dos enfermeros y una bioanalista.