Valera.- Una pareja venezolana, conformada por un técnico industrial y una arquitecta, habitantes del municipio Valera, en el estado Trujillo, aprovecharon el tiempo disponible durante la cuarentena social por el COVID-19, para construir un vehículo con bicicletas.
Wladimir Terán, de 50 años de edad, contó a El Pitazo, que la idea no fue reciente. Hace tres años, él y su esposa María Bastidas, de 43 años de edad, pensaron en unir dos bicicletas para salir a recrearse. Sin embargo, relegaron el proyecto debido a los trabajos frecuentes en la herrería de su propiedad , ubicada en la Avenida 3 de la ciudad.
Cuarentena y escasez de gasolina
“Como hemos estado en casa, con poco trabajo y, poco a poco, habíamos comprado las piezas, decidimos construirlo” dijo Terán, durante una llamada telefónica al equipo de El Pitazo, en la mañana de este martes, 5 de mayo.
Además de convertirse en una labor de entretenimiento familiar, el vehículo resulta oportuno ante la falta de gasolina, de la cual han sido víctima los trujillanos desde antes de la pandemia del COVID-19. “Yo tengo más de dos meses sin conseguir combustible. Las colas se hicieron interminables y, ahora con la cuarentena, no hay”, comentó Terán, quien indicó que este vehículo les sirve ahora para trasladarse.
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Solo requiere de una o dos personas, que pedaleen para impulsarlo. “Son dos bicicletas unidas, lado a lado. Cada rueda trasera funciona de manera independiente. Tiene una transmisión y freno de disco para cada rueda trasera, que son activadas por el conductor o conductores” describió el técnico industrial.
Las ruedas son ring 20 y ring 26; y poseen asientos y un techo tapizados, que, según Terán, fueron diseñados por María.
Aunque no es un producto comercial, no le han faltado las propuestas para fabricar réplicas del carruaje. Hasta ahora, la pareja no se ha negado, pero piden que les busquen las piezas, que ellos obtuvieron en Colombia. “Varias personas me han preguntado precios y presupuestos. Como esta todo cerrado, les digo que sí, pero solo si pueden conseguir las piezas. Una señora, incluso me dijo que tenía unas bicicletas y quería intentarlo», dijo el profesional valerano.
La obra ha llamado la atención en la localidad, especialmente en su vecindario, donde los ciudadanos caminan largos trayectos para llegar a sus casas o comprar comida en el centro.
“He salido a comprar algunos alimentos en los alrededores y la gente me mira. Muchos se ríen, nos felicitan o dicen: “mire como nos tiene Maduro». Yo no les digo nada, porque la intención era hacer deporte, pero coincidió con la falta de gasolina”, relató Terán.
Un retraso momentáneo
El uso de bicicletas ha aumentado considerablemente en la región, al igual que el uso de animales de carga en el comercio de productos agrícolas. Terán, consideró esto como una especie de retraso momentáneo y espera una mejoría de la situación.
“Creo que el uso de bicicletas sería bueno de manera recreativa. Esta situación debe ser temporal. Los venezolanos debemos ir hacia adelante. Muchas personas deben hacerlo, pero para recrearse, de lo contrario es un atraso y no un avance», consideró Terán.