Valera.- La Diócesis del estado Trujillo informó que en la mañana de este viernes 8 de enero falleció el Obispo Oswaldo Azuaje Pérez, por complicaciones relacionadas al COVID-19.
Monseñor Azuaje, de 69 años de edad, estuvo recluido en una clínica del sector Las Acacias, del municipio Valera, desde el pasado 6 de enero.
Durante estos dos días recibió tratamiento con antibióticos y oxígeno constante, debido a una neumonía bilateral.
No obstante, pese al esfuerzo de los médicos, el servidor de la Iglesia murió debido a esta dificultad respiratoria. Además, en el momento de ser internado, también había padecido una crisis hipertensiva.
“Queridos hermanos sacerdotes, querida Iglesia diocesana. Después de sus días de esta terrible enfermedad, nuestro Padre y Pastor Monseñor Oswaldo Azuaje Pérez; partió a la Casa del Padre. Paz a su alma”, dijo la Diócesis en el anuncio oficial difundido por redes sociales.
Zuliano en Los Andes
Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje Pérez era oriundo del estado Zulia, específicamente de la población de Maracaibo, donde nació el 19 de octubre de 1951.
Realizó los votos solemnes en la orden de los Carmelitas Descalzos en 1974 y fungió como sacerdote en la ciudad de Mérida en 1975, tras haberse ordenado como presbítero el 25 de diciembre de ese año.
En junio de 2007 fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Maracaibo y recibió su ordenación episcopal el 31 de agosto de 2007, junto a monseñor Ubaldo Santana como principal, de acuerdo a los datos de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Al estado Trujillo llegó en junio de 2012, cuando fue nombrado obispo Diocesano exactamente el 3 de abril, por orden del Papa Benedicto XVI. Su nombramiento ocurrió en una misa en la cual estuvieron presentes el obispo emérito de Trujillo, monseñor Vicente Hernández Peña, monseñor Pietro Parolín y el cardenal Jorge Urosa, entre otros representantes de la Iglesia Católica.
Cremación en Barquisimeto
En la tarde de este viernes, 8 de enero, el cuerpo de monseñor fue trasladado a la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, donde será cremado.
Se espera que en horas de la noche, una vez completado este procedimiento, sus cenizas sean regresadas al estado para hacer una misa de exequias este sábado, 9 de enero. De existir retrasos, se dejará la ceremonia para el domingo, 10 de enero.
Hasta ahora se plantea que la eucaristía sea a puertas cerradas, debido a las limitaciones de la cuarentena, y se contará con la presencia del clero de la Diócesis regional y los obispos trujillanos, monseñor José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal; monseñor Benito Méndez, obispo del Ordinariato Militar; y monseñor José de la Trinidad Valera, obispo de Guanare.