Mérida.- Monseñor Luis Enrique Rojas, Obispo Auxiliar de Mérida, ofició una misa en la carrera 12 de El Corozo Alto, municipio Tovar del estado Mérida, donde los escombros y el lodo que quedaron tras las lluvias del lunes 23 de agosto, permanecen en el camino y dentro de las viviendas afectadas.
La eucaristía se celebró detrás de la vivienda de María de Sanabria, una de las habitantes de El Corozo Alto que El Pitazo entrevistó el pasado viernes 27 de agosto. Monseñor Rojas estuvo acompañado de otros sacerdotes y ofició desde una pequeña mesa cubierta con un mantel blanco. Vecinos de la zona escucharon la misa de pie y de rodillas, orando por el cese de las lluvias y la pronta recuperación de la zona.
Luego de la eucaristía se presentó un altercado entre el Obispo Auxiliar de Mérida y funcionarios de la Guardia Nacional (GN), quienes pedían al sacerdote tener una autorización para poder entregar la ayuda humanitaria recolectada por Cáritas Venezuela y que Monseñor Rojas llevó a Tovar en un camión en compañía de otros miembros de la Iglesia Católica.
El pasado viernes 27 de agosto funcionarios militares ubicados en la alcabala ubicada frente a la Hacienda La Victoria, en la vía hacia Santa Cruz de Mora y Tovar, impidieron por más de 5 horas el paso de donaciones y ayuda humanitaria. Estas restricciones han sido denunciadas por organizaciones de derechos humanos y de la Iglesia.