Caracas.- Carolina Girón, directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), informó este jueves 14 de noviembre que al menos 600 reclusos tomaron el control de las instalaciones del Centro Penitenciario de Occidente I, ubicado en Santa Ana del Táchira, que adicionalmente está bajo régimen penitenciario, y encontraron gran cantidad de alimentos que no les eran suministrados.
«Nos daban agua de pasta una sola vez al día, y en la cocina había pollo, arroz, aceite, de todo. Los empleados y los directivos lo estaban escondiendo o se los estaban llevando para su casa», relataron los presos ante el OVP.
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Por esto y otras violaciones a los derechos humanos de al menos 1.000 presos que sobreviven en dicho reclusorio, la ONG de prisiones elevará una denuncia ante el relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), comisionado Joel Hernández García; oficiales de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el relator Contra la Tortura de las Naciones Unidas.
Asimismo, los reclusos amotinados enviaron vídeos donde mostraron a ocho custodios en calidad de rehenes, quienes manifestaron que estaban bien, que les habían dado comida (la misma que estaba escondida dentro de la cocina), y que los presos solo estaban alzando su voz para exigir agua, comida, gas, traslados médicos e ir a tribunales, derechos inherentes al ser humano, según reseña una nota de prensa de la OVP.
El motín se inició a las 7:30 am de este miércoles 13 de noviembre porque la situación irregular en el suministro de alimentos había generado que algunos reclusos perdieran hasta 18 kilos en un mes. A sus familiares tampoco les permiten pasar suficientes alimentos cuando corresponden las visitas.
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En este sentido, se conoció que los presos tenían alrededor de 24 horas sin comer, pues tampoco tenían gas para cocinar sus propios alimentos. Algunos custodios les conseguían leña en las fincas de las adyacencias, pero no es suficiente para alimentar a toda la población penal.
Este jueves los presos continúan esperando repuestas del ministerio de Servicios Penitenciarios, pero la titular Iris Varela no se ha pronunciado al respecto. Los presos piden que dejen ingresar cocinas eléctricas por el problema del gas, que permitan a los familiares el pase de comida cruda, que les garanticen el traslado a tribunales y la atención médica.