Por: María Gabriela Osuna
Mérida.- Los usuarios de las rutas interurbanas del municipio Campo Elías, en el estado Mérida, denunciaron aumentos en la tarifa del pasaje desde el viernes 7 de mayo, fecha en la que los transportistas empezaron a cobrar 600.000 bolívares por un pasaje para rutas largas, Bs. 450.000 para rutas medias y Bs. 300.000 para rutas cortas.
Desde comienzos de este 2021 las alcaldías del estado Mérida dejaron de tener competencia para autorizar aumento del pasaje en el transporte público. En noviembre de 2020 el pasaje corto costaba 30.000 bolívares.
«Bajé de Mérida a Ejido en la mañana y tuve que pagar 600.000 bolívares. El detalle es que el ciudadano común, el que vive de un sueldo mínimo, debe pagarlo sin ningún tipo de queja», dijo a El Pitazo José Prado, usuario de esta ruta de transporte.
Una persona que utilice el transporte público para un solo trayecto de ida y vuelta desde Ejido hasta Mérida, gastará 1.200.000 bolívares a la semana, lo que equivale a más de un 10% del salario mínimo mensual en Venezuela, que está fijado en 10.000.000 de bolívares mensuales.
Dificultad para conseguir efectivo
A muchos ciudadanos les cuesta conseguir efectivo para pagar el pasaje, porque las entidades bancarias solo trabajan en semana de flexibilización y la cantidad que se puede retirar es insuficiente para cubrir sus necesidades.
«Conseguir efectivo no es fácil. La única manera en la que puedo adquirirlo es haciendo un avance de efectivo en algunos establecimientos que cobran entre 40% y 60% de comisión. En estos días necesitaba 6.000.000 de bolívares y me cobraron el 60 por ciento. Tuve que pagar por punto de venta 9.300.000. Con el aumento del pasaje, va a ser más complicado porque subo a Mérida entre dos y tres veces por semana», contó a El Pitazo Arismari Contreras, habitante del municipio Campo Elías, cuya capital es Ejido.
Transportistas denuncian falta de combustible
Según Alcedo Guerrero, presidente de la línea San Benito, una de las cubre la ruta Mérida-Ejido, la tarifa del pasaje interurbano aumentó por la falta de combustible y por el constante aumento de los precios en el país.
«Un autobús Encava de 32 puestos necesita entre 90 y 100 litros diarios para funcionar. A veces tardan hasta 15 días para surtir nuestras unidades de gasoil y no siempre llenan el tanque completo, ni a todas las unidades. En algunas ocasiones, nos dan solo 60 litros. Por esa razón, a algunos de los transportistas les toca comprar gasoil revendido, pero con el pasaje a 300.000 bolívares no nos quedaban ganancias. Rodar un carro cuesta demasiado dinero por el combustible y los repuestos», aseguró.
Aunque las líneas de transporte San Benito y Unión de Ejido surtieron sus unidades de gasoil el viernes de la semana pasada, Guerrero indicó que la mayoría ya no tiene combustible para mañana. «Solo tenemos combustible en autobuses que no salieron a trabajar hoy. Si no llaman a surtir, mañana saldrán pocas unidades», advirtió.
La escasez de combustible y efectivo, el aumento del pasaje y la disminución de unidades de transporte público obliga a los merideños a caminar largos trayectos para movilizarse. El servicio de Trolebús que controla el gobierno y cuyas tarifas son más económicas es insuficiente para la demanda de pasajeros que hay en Mérida.