Caracas.- El obispo auxiliar de Mérida, Luis Enrique Rojas, denunció el domingo, 29 de agosto, el entorpecimiento e interferencia por parte de efectivos de la Guardia Nacional (GN) en la entrega de medicinas, ropa, entre otro tipo de ayuda, a los afectados por las lluvias en los sectores de Tovar y Mocotíes. Miembros de la GN impidieron por momentos el recorrido de Rojas, quien acompañado de voluntarios de Cáritas, se desplazaba por Tovar entregando los insumos.
En un video difundido en redes sociales, se ve a Rojas, que encaró a los efectivos de la GN y denunció la situación que calificó de atropello, como parte de una acción de amedrentamiento y no de colaboración, esto en medio de la critica situación que se vive en varios de los sectores andinos por causa de las lluvias.
Los efectivos de la GN se presentaron con motos e impidieron el paso de los vehículos en los que Rojas y los voluntarios de Caritas trasladaban la ayuda enviada por el cardenal Baltazar Porras, de acuerdo con lo detallado por Rojas, así como los insumos recibidos en el centro de acopio del Seminario San Buenaventura de Mérida, según información de medios regionales.
«Denuncio a los medios el atropello que se está viviendo en la zona de Tovar, de Mocotíes, con funcionarios que se presentan de esta manera para amedrentar a la gente, no para colaborar, sino para entorpecer el trabajo que venimos haciendo. Esto es muestra de lo que venimos denunciando desde el viernes: que han atacado fuertemente a la gente», explicó Rojas, quien agregó que están cansados de los abusos.
En el video difundido en redes sociales, se observó que los miembros de la GN se comunicaron con uno de sus superiores, quien conversó con Roja vía telefónica y le dijo que se trataba de una persecución errónea por lo que acudiría al sitio. «Se ha perdido comida, medicinas, insumos, por la mala conducta que tienen todos estos personeros del Gobierno, porque no hay otra cosa que decir. Habíamos pasado por todas partes y no nos habían detenido, ahora nos encontramos con esto: llegan con armas, con motos, para amedrentar. Basta de todo eso», añadió Rojas.
Los estragos causados por las lluvias entre la noche del 23 de agosto y la mañana del martes 24 dejaron un saldo de 19 personas fallecidas, decenas de desaparecidos y cientos de viviendas afectadas parcial o totalmente.