Mérida.- Apenas 40 cupos para poner gasolina fueron asignados esta semana al personal sanitario del principal hospital centinela de Mérida. Así lo denunciaron este jueves, 20 de agosto, médicos del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) ante la Defensoría del Pueblo regional y la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi).
«Algunos colegas están desde anoche haciendo la cola para poner combustible. Son 40 médicos. Eso no puede ser. ¡Que un paciente tenga que oír ‘no lo puedo atender porque estoy poniendo gasolina’ es algo abominable! Eso no puede seguir pasando. No hay gasolina ni para un carro fúnebre. Con eso les digo todo», enfatizó Susana Chuecos, médico adjunta al Servicio de Neurología del Iahula y vocera de la protesta desarrollada hoy frente a la Defensoría del Pueblo.
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Con el apoyo del equipo jurídico del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA), los médicos consignaron ante el defensor regional del pueblo, José Bastos, un documento donde le solicitan su intermediación para exigir el despacho de gasolina a los profesionales de la salud en la entidad. Luego hicieron lo propio ante la Zodi.
El pasado martes 18 de agosto, miembros de la Sociedad de Médicos Internos, Residentes y Rurales (Somirr) de Mérida también denunciaron la problemática.
«Esta semana se nos informó que redujeron los cupos solo a 40. Tomando en cuenta que el transporte público es casi inexistente y que las rutas asignadas al hospital para movilizar personal no cubren todos los horarios laborales, esa cantidad es insuficiente. Muchos residentes tienen que llegar al hospital caminando. En el área de ginecología y obstetricia estamos 43 residentes y con esta reducción solo nos asignaron un cupo, de modo que un mismo residente podrá surtirse de gasolina cada 5 o 6 meses», indicó a El Pitazo el vicepresidente de la Somirr, Jesús Rondón.
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En Mérida se hacen colas para poner gasolina desde hace más de un año, pero la situación es cada vez peor. Los cupos para todos los sectores considerados prioritarios en el marco de la cuarentena por COVID-19 fueron reducidos a partir de esta semana. Durante las semanas de radicalización, como la que cursa, no hay venta de combustible para particulares.